Asegura que continuará luchando por la
democracia y no abandonará la isla
Libera el gobierno cubano al disidente Vladimiro Roca,
sentenciado por atentar contra el Estado
Activistas de derechos humanos celebran que haya sido
excarcelado de manera anticipada
AFP, REUTERS Y DPA
La Habana, 5 de mayo. Al ser liberado este domingo,
tras casi cinco años de prisión, Vladimiro Roca, uno de los
disidentes más conocidos de Cuba, anunció que continuará
con su "militancia política" opositora al gobierno de Fidel Castro,
sin abandonar la isla.
"No
pienso abandonar la lucha en ningún momento y seguiré adelante
con mi proyecto de democratización, teniendo en cuenta que los problemas
de Cuba se resuelven dentro de la isla y no fuera de ella", dijo Roca a
la prensa extranjera, tras dejar la prisión de alta seguridad de
Ariza, en la provincia de Cienfuegos.
Expresó además su rechazo al embargo económico
y comercial estadunidense contra la isla, y reiteró su voluntad
de "lograr cambios por la vía pacífica".
Hijo del ya fallecido Blas Roca, veterano dirigente comunista
cubano, Vladimiro Roca fue detenido el 16 de julio de 1997, con otros tres
miembros del llamado Grupo de Trabajo de la Disidencia Interna, y fue condenado
a cinco años de prisión en marzo de 1999.
El tribunal lo acusó de atentar contra la seguridad
del Estado, por el delito de sedición, por suscribir junto con Martha
Beatriz Roque (condenada a tres años y medio de prisión),
Félix Bonne y René Gómez Manzano (sentenciados a cuatro
años) documentos que fustigaban la política unipartidista
vigente en la isla y llamaban a la ciudadanía a abstenerse de participar
en elecciones como forma de protesta por la exclusión de la oposición.
Varias personalidades, entre ellas el papa Juan Pablo
II y el primer ministro de Canadá, Jean Chrétien, habían
solicitado la liberación del disidente, quien finalmente fue liberado
dos meses antes de cumplir su condena y una semana antes de la visita del
ex presidente estadunidense Jimmy Carter.
Con aspecto fatigado, Roca, de 59 años de edad,
afirmó que "no guardo resentimiento alguno contra las autoridades",
y subrayó que durante sus casi cinco años de detención
no fue "torturado físicamente en ningún momento".
Sin embargo, criticó las condiciones de reclusión
a las que fue sometido."La celda en que estaba era para fieras, no para
seres humanos. Medía un metro por 85 centímetros y sólo
se podía estar sentado, acostado en el piso o parado frente a las
rejas", dijo a la prensa extranjera, acompañado por su esposa, Magaly
de Armas. Ni el gobierno de Fidel Castro ni los medios estatales comentaron
su liberación.
Interrogado sobre si alguna vez se le hizo la propuesta
de cambiar la cárcel por el exilio, el ex piloto de combate respondió
que "en ningún momento se me hizo una propuesta de ese tipo". Y
descartó que su excarcelación haya sido un gesto hacia Carter,
pues "a mí me dijeron en 2000 que me rebajaban 70 días de
condena".
Al conocer la noticia de la liberación, René
Gómez Manzano declaró que "por fin, al cabo de casi cinco
años, los cuatro firmantes del documento La patria es de todos
estamos en libertad". Este documento, utilizado en contra de los cuatro
disidentes durante su juicio, fue una respuesta a las tesis del gobernante
Partido Comunista de Cuba para su quinto Congreso.
Para el también activista de los derechos humanos
Elizardo Sánchez Santacruz, la liberación de Roca es "una
gran alegría", pero consideró "lamentable" que el gobierno
lo haya mantenido en prisión casi hasta el último día,
pues debió aplicar la libertad condicional "hace dos años".
Según la Comisión Cubana de Derechos Humanos
y Reconciliación Nacional, que dirige Sánchez Santacruz,
en la isla hay actualmente 250 presos por motivos políticos, de
los cuales Roca era el más conocido.