El chef del gobierno
Desde marzo pasado Ramón Muñoz es no sólo
el jefe de la oficina de la presidencia para la Innovación Gubernamental,
sino también el enlace de Vicente Fox con el Partido Acción
Nacional. En su oficina se organiza la sesión con "motivadores",
casi todos extranjeros a la que se someten con cierta regularidad los miembros
del gabinete y funcionarios de primer nivel.
Se define como el chef del gobierno "para facilitar
que las decisiones que se tomen sean de calidad, y vigilar que los acuerdos
con los miembros del gabinete se cumplan.
"Permanentemente monitoreo lo que hacen las grandes empresas
en el terreno de la administración y lo aplico a la administración
publica", declaró recientemente a la revista Política
Digital, publicación bimestral de Nexos.
"Tengo la ventaja de haber actuado de head hunter
del gobierno: la selección del gabinete la hice con redes, tenía
gente que me ayudó a buscar a las personas y a definir sus perfiles".
En esta, una de las pocas entrevistas que ha dado, señaló
que el problema más serio que entorpece su trabajo es "la gran herencia
de personal del viejo régimen en la administración pública:
estoy hablando de gente que no tiene la convicción ni los valores
democráticos del nuevo gobierno, y que responden a intereses del
pasado. Tenemos un estudio que hicimos con apoyo de las oficinas de inteligencia,
pero hay que diferenciarlas de quienes son servidores públicos que
hacen su trabajo de manera honesta y están en una posición
de pago por ver. Si hacemos una encuesta probablemente encontraremos que
en todo el universo de la administración pública, 10 por
ciento son promotores del cambio, 80 por ciento están en la posición
de pago por ver y el otro 10 por ciento tiene una declarada posición
de bloqueo, con el agravante de que está en posición estratégica".