COPAS DEL MUNDO
Expectativa por ver a Zidane, Ronaldo, Raúl, Verón y Owen
Nuevas estrellas brillarán un mes sobre las sedes de la justa
AFP
Paris, 1o. de mayo. Los cielos coreano y japonés tendrán durante todo el mes de junio una nueva constelación de estrellas. La Osa Mayor o Casiopea brillará menos durante cuatro semanas para dejar paso a Zinedine Zidane, Ronaldo, Raúl, Juan Sebastián Verón o Michael Owen.
El francés Zidane, bigoleador en la final del último Mundial, tratará de brillar con la misma potencia que en Francia, hace cuatro años. Su pronunciada calvicie y su forma de acariciar el balón lo harán inconfundible entre los aficionados asiáticos.
Ronaldo, el brasileño, cuya vida ha sido un calvario desde la conclusión del último Mundial, el mismo día que Zidane se lanzó al firmamento, trata de recuperar su resplandor. Cual estrella fugaz, su paso por el futbol italiano en los últimos años no ha sido todo lo bueno que él esperaba, y su regate mortal volverá a lucir en Asia, cuyos habitantes no necesitarán prismáticos para verlo.
Para el español Raúl, siempre presente en el firmamento con su equipo, esta es una buena oportunidad para entrar en el club de las estrellas mundialistas. Un mal día ante Nigeria en Francia-98 dejó apagado su brillo. Ahora le llega una buena ocasión para resarcirse.
Lo mismo puede decir el inglés Michael Owen, después de que su gran gol contra Argentina, en octavos de final de Francia-98, no sirviera para mucho, aunque advirtiera de sus posibilidades.
Inglaterra quedó eliminada en aquel partido, pero nació la leyenda del jugador de Liverpool. Desde entonces ha soñado con volver a un Mundial y pretende acabar lo que había empezado tan bien en Francia.
El argentino Juan Sebastián Verón querrá también brillar con la luz propia que tuvo en sus años en el Lazio y que no ha conseguido encender en su primera temporada en el Manchester United.
En una segunda fila, si se puede considerar así, están el portugués Luis Figo y los italianos Franceso Totti, quienes han dado mucho de que hablar hasta ahora en sus clubes: Real Madrid y AS Roma, pero que han aparecido poco a nivel de selecciones.
En Asia se espera el resplandor de jugadores como el japonés Hidetoshi Nakata o el chino Fan Zhiyi.
Francia, además de Zidane, tiene otras bazas para brillar en el cielo asiático, como los jugadores del Arsenal Patrick Vieira o Thierry Henry, además de David Trezeguet, mientras que los argentinos Hernán Crespo, Pablo Aimar o Fabián Ayala pueden robar protagonismo a Verón.
Los africanos también pueden presumir de estrellas, algo que no ocurría en otras citas mundialistas a las que acudían, y el camerunés Samuel Eto'o (Mallorca), o el senegalés El Hadji Diouf pueden dar mucho que hablar.
Además de brasileños y argentinos, otros latinoamericanos pueden hacerse un hueco en el cielo asiático, como el uruguayo Alvaro Recoba, quien ha hecho un buen final de temporada con el Inter; el paraguayo Roque Santa Cruz; el costarricense Paulo Wanchope o el mexicano Rafael Márquez. Ecuador confía en que Alex Aguinaga se haga también un hueco entre ellos.
Además del chino Fan Zhiyi, otros jugadores modestos como el polaco de origen nigeriano Emmanuel Olisadebe o el corano Seol Ki-hyeon tratarán de hacerse ver, aunque esperarán que su presencia no sea la de una estrella fugaz, como fue el caso del italiano Toto Schillaci, máximo goleador del Mondiale-90, que después cayó en el anonimato. Europa y América mirarán por un mes su firmamento futbolístico, tan rico durante las últimas décadas y mundiales, y se darán cuenta de que en su cielo faltan la mayoría de las estrellas. Multitudes con los ojos rasgados, a miles de kilómetros, las mirarán con suma atención, antes de que vuelvan a su lugar de origen.