Atribuyen el ataque al grupo armado vasco ETA

Estalla coche-bomba poco antes de un partido de futbol en Madrid

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 1o. de mayo. Tres horas antes de que empezara el partido de futbol entre los equipos Real Madrid y Barcelona, un coche bomba cargado con 20 kilogramos de explosivos estalló en las inmediaciones del estadio Santiago Bernabeu, en la capital española, en una acción atribuida a la organización armada vasca ETA. El atentado, que no provocó víctimas, ocurrió a las cinco de la tarde, media hora después de que una llamada anónima alertó de la colocación del artefacto explosivo.

Un vehículo Renault 19, robado en marzo pasado en el centro de la ciudad, fue colocado esta tarde por un presunto comando de ETA a unos 30 metros del estadio madrileño, donde ya se encontraban decenas de seguidores de los equipos. Antes del estallido se realizaron dos llamadas de alerta en nombre del grupo armado, una al diario vasco Gara y la segunda al servicio de emergencia.

Gracias al dispositivo de seguridad, el atentado no provocó heridos, aunque sí cuantiosos daños materiales, sobre todo en el edificio de Torre España, que resultó con cuatro pisos prácticamente destrozadas en la fachada, al igual que una decena de vehículos estacionados en las inmediaciones.

El servicio de urgencias informó de la atención de 17 personas, la mayoría con crisis nerviosas y otras con heridas leves, en su mayor parte por el ataque de un grupo de aficionados de ultraderecha del Real Madrid, que después del estallido agredió a la policía y a periodistas mientras gritaba consignas contra ETA.

Según los informes del Ministerio del Interior, el comando etarra empleó un temporizador para activar la carga explosiva, un método utilizado habitualmente por la organización separatista, que posiblemente ha reconstituido el recientemente desarticulado Comando Madrid, ya que hace una semana estalló otro vehículo en el centro de esta capital, en esa ocasión en el edificio de la empresa Repsol.

Minutos después del estallido, otro vehículo, presumiblemente en el que huyeron los etarras, fue incendiado después de haber accionado una pequeña carga explosiva.

El partido de futbol, que enfrenta en las semifinales de la Liga de Campeones europea a los dos equipos con más rivalidad del país, se llevó a cabo con relativa normalidad, aunque hubo un mayor dispositivo de vigilancia.

Todas las fuerzas políticas vascas y españolas, con excepción de Batasuna, considerado el brazo político de ETA, condenaron el doble atentado.

En el País Vasco la tensión aumentó tras las detenciones de 11 dirigentes y militantes de Batasuna, en una operación ordenada el lunes pasado por el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, para desarticular el llamado "aparato financiero" del grupo radical.

El ministro del Interior, Mariano Rajoy, compareció ayer para informar del operativo, en el que además se registraron nueve de las denominadas herriko tabernas (sedes sociales de la coalición nacionalista), desde donde, según las hipótesis de Madrid, se lavan alrededor de 12 millones de dólares anuales de la organización procedentes del pago del "impuesto revolucionario" y el pago por los secuestros a empresarios.

Este dinero, siempre según el Ministerio del Interior, posteriormente se envía a paraísos fiscales y otros países donde la organización cuenta con un entramado empresarial, entre los que citó a México, Venezuela, Cuba, Uruguay, Costa Rica y Nicaragua.