Trabajadores de la región celebran el
Día del Trabajo
Demandas laborales y rechazo al neoliberalismo en Latinoamérica
REUTERS, AFP, DPA Y PL
Montevideo, 1o. de mayo. Los trabajadores de los
sindicatos de América Latina salieron hoy a las calles a festejar
el Día Internacional del Trabajo con demandas laborales, pero también
en rechazo a las políticas privatizadoras, el neoliberalismo y lanzar
críticas a sus gobiernos por la dependencia de Estados Unidos.
La conmemoración del primero de mayo, que además
tuvo fuertes tintes políticos e ideológicos, se observó
de modo destacado en esta capital, donde miles de uruguayos se concentraron
en la Plaza Mártires de Chicago para expresar su solidaridad con
el pueblo y gobierno cubanos tras la ruptura de Montevideo con La Habana.
Convocados por la central sindical única PIT-CNT,
los manifestantes aludieron a la "valiente" actitud del pueblo venezolano
al rechazar la intentona golpista, y calificaron como "desfachatada ofensiva
en todos los planos de la superpotencia imperialista, Estados Unidos, para
sojuzgar a los pueblos que con dignidad resisten sus designios".
Miles de obreros y estudiantes se volcaron a las calles
de La Paz y otras ciudades bolivianas al grito de: "¡muera el imperialismo
yanqui!", durante la celebración convocada por la Central Obrera
Boliviana (COB). Expresaron su descontento por los altos índices
de desempleo, en momentos en que una decena de líderes de la COB
se hallaban en huelga de hambre en el Congreso en rechazo a políticas
contra el gremio, y de donde fueron desalojados violentamente por la autoridad.
La policía peruana reprimió con gas lacrimógeno
a medio centenar de trabajadores de la salud despedidos, quienes habían
tomado una céntrica iglesia limeña para efectuar un ayuno
en reclamo de su resposición, en uno de los pocos actos obreros
en este día.
En Ecuador hubo multitudinarias marchas en protesta contra
el desempleo, el hambre y las políticas económicas de privatización
de áreas estratégicas, mientras que en Colombia hubo marchas
pacíficas contra el modelo neoliberal, pues los trabajadores no
tenían nada que celebrar, ya que 80 por ciento del empleo en el
país es temporal y son alarmantes las cifras de trabajo infantil
y desocupación.
En Santiago de Chile se concentraron unas 10 mil personas
en la céntrica Alameda, a convocatoria de la Central Unitaria de
Trabajadores (CUT), donde hubo incidentes menores.
Concentraciones festivas y por reivindicaciones sociales
tuvieron lugar en Río de Janeiro y otras ciudades de Brasil, promovidas
por la Central Unica de Trabajadores (CUT) y la Fuerza Sindical, al tiempo
que en Argentina hubo movilizaciones de sindicatos, desempleados y agrupaciones
de izquierda y de barrios, sin la participación de las alas oficial
y disidente de la Confederación General del Trabajo.
En Centroamérica decenas de miles de trabajadores
participaron en marchas por mejoras salariales y contra el neoliberalismo,
y en El Salvador y Costa Rica de apoyo a los palestinos.