PGJDF y SSP no tutelaron sus derechos humanos
Irregularidades en indagatorias de amenazas contra
defensores
Propone ombudsman mejorar la procuración
de justicia
SUSANA GONZALEZ G.
Luego de analizar durante varios meses las seis averiguaciones
previas que la Procuraduría capitalina inició entre 1995
y 2000 por amenazas contra defensores de las garantías individuales
-entre ellos la abogada Digna Ochoa-, la Comisión de Derechos Humanos
del Distrito Federal (CDHDF) concluyó que el Ministerio Público
incurrió en 28 irregularidades administrativas, "no se ajustó
puntualmente a derecho" y "falló sistemáticamente" en la
aplicación de la ley, mientras que la Secretaría de Seguridad
Pública (SSP) "no aplicó debidamente" los rondines de vigilancia
ordenados para la protección de los afectados.
Por lo anterior, y con el fin de que mejore la procuración
de la justicia para los capitalinos, el organismo elaboró la Propuesta
General para la Modificación de Prácticas Administrativas,
que fue entregada ayer a mediodía por Emilio Alvarez Icaza, presidente
de la CDHDF, al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel
López Obrador; al procurador Bernardo Bátiz y al secretario
de Seguridad Pública Marcelo Ebrard, en la sede de la PGJDF de la
colonia Doctores.
Horas después, en conferencia de prensa, Alvarez
Icaza explicó que aunque dicha propuesta "no implica la aceptación
de la autoridad", fue bien recibida por el jefe de Gobierno y sus colaboradores,
quienes se comprometieron a establecer mesas de trabajo y aseguraron que
ya están atendiendo algunas de las actuaciones denunciadas.
Incluso dijo que el procurador Bátiz mencionó
que la Comisión podría opinar sobre la formación y
capacitación del personal de las agencias del Ministerio Público,
agentes judiciales y servicios periciales, debido a que la propuesta general
plantea la creación de un instituto de servicios periciales autónomo.
Alvarez Icaza acotó que el documento está
basado en una investigación temporal -las seis averiguaciones realizadas
entre 1995 y 2000-, "por lo que no está relacionada con prácticas
administrativas o actuaciones que actualmente desarrollan" la PGJDF y la
SSP.
No obstante, puntualizó que las 28 prácticas
administrativas irregulares detectadas en el trabajo de la PGJDF, y cuatro
por parte de la SSP, no contribuyeron a la preservación de los derechos
humanos de los defensores amenazados. Acotó que no corresponde a
la comisión determinar si deben ser sancionados los funcionarios
responsables ni se puede saber si Digna Ochoa no hubiera sido asesinada
en caso de haberse cumplido con la norma.
"Es un hecho que si se hubieran aplicado de otra forma
estas prácticas, probablemente hubieran generado una mayor protección...
No podemos tener la certeza de que el desenlace del 19 de octubre hubiera
sido diferente, en lo que sí tenemos certeza es que no se tuteló
de manera eficaz y eficiente los derechos humanos. Los aspectos sustantivos
de la muerte de la abogada Digna Ochoa tendrán que ser investigados
por parte de la Procuraduría".
Las investigaciones, a cargo de los denunciantes
Al detallar las irregularidades, Alvarez Icaza destacó
que en lugar de asumir su obligación para investigar, el MP hizo
recaer tal facultad en los denunciantes y no se pudo comprobar la existencia
de responsables directos que se hicieran cargo de las medidas de seguridad
para los defensores de derechos humanos, dijo Alvarez Icaza.
Hubo además averiguaciones previas que se enviaron
a reserva, sin que se realizaran las diligencias necesarias y las autoridades
no demostraron tener una estrategia clara, porque ante cualquier nueva
denuncia, olvidaban las averiguaciones anteriores en lugar de hacer una
investigación global.
Tampoco existió un control de la evidencia recabada
por el Ministerio Público ni un registro textual de lo que declaraban
denunciantes y testigos; los peritajes realizados "reportan una labor precaria,
carente de una real técnica científica" y, en general, se
registraron retrasos en las actuaciones y falta de documentación,
detalló el presidente de la CDHDF.