División en el Congreso sobre viabilidad de operación militar contra Bagdad
Desmiente EU planes para atacar Irak en 2003
Estamos listos para defendernos de una eventual agresión, reitera la nación árabe
DPA, PL, REUTERS Y AFP
Washington, 29 de abril. La Casa Blanca desmintió este lunes informaciones sobre los planes concretos para invadir Irak el año próximo, como aseguró ayer el diario The New York Times, mientras el gobierno del presidente Saddam Hussein reiteró que está listo para defenderse de un eventual ataque.
El presidente George W. Bush no se ha inclinado hasta ahora por ninguna propuesta, aseguró el portavoz Ari Fleischer, en momentos en que políticos de la oposición demócrata aseguraron que es muy pronto para pensar en un ataque militar contra el régimen de Saddam Hussein.
Al dar cuenta de los planes para invadir el país árabe, el diario The New York Times afirmó que la operación involucraría hasta 250 mil soldados.
El periódico USA Today indicó que el jefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), George Tenet, comunicó a Bush, a principios de mes, que considera muy improbable la posibilidad de que tuviera éxito un golpe de Estado contra Hussein, por lo que una operación castrense a gran escala sería la mejor opción.
El líder de los demócratas en el Senado, Tom Daschle, se opone a un ataque militar prematuro. Primero hay que ganar la guerra contra el terrorismo y estabilizar la situación en Afganistán, afirmó.
Russ Feingold, otro legislador, advirtió que "ante la ausencia de evidencias de que Bagdad prestó apoyo a los que atacaron a Estados Unidos el pasado 11 de septiembre, constitucionalmente el presidente requerirá autorización congresional para embarcarse en una nueva y mayor acción militar en Irak".
En este sentido, el viceprimer ministro iraquí, Tareq Aziz, aseguró que su país está listo para defenderse de un posible ataque de Washington. "Parece que los estadunidenses quieren reanudar su enorme agresión contra Irak y cometer otro crimen como el de 1991", dijo Aziz, en alusión a la Guerra del Golfo.
"El pueblo y el liderazgo iraquíes están preparados para defenderse", aseguró durante una visita a los refugios de Bagdad bombardeados durante la guerra lanzada por una coalición internacional encabezada por Washington y que puso fin a siete meses de ocupación iraquí en Kuwait.
Desde ese conflicto, Irak afronta un bloqueo económico de Naciones Unidas que ha causado un millón 600 mil muertos y graves pérdidas materiales.
Por su parte, Nadzhi Sabri, canciller iraquí, destacó en Moscú los esfuerzos de Rusia por evitar una agresión de Estados Unidos contra su país, tras reunirse con su similiar ruso, Igor Ivanov.
Sabri adelantó que en sus pláticas en Nueva York con el secretario general de la Organización de Naciones Unidad (ONU), Kofi Annan, esta semana, abordará la posibilidad del levantamiento de las sanciones contra Irak. De igual forma, informó que también se analizará el tema del regreso de los inspectores internacionales a suelo iraquí para verificar la existencia o no de armas de destrucción masiva.
Por su parte, Ivanov declaró que existe un entendimiento mutuo sobre la necesidad de llegar a una solución política general del problema en Bagdad. "Es el único camino para resolver la situación en esa región", consideró.
Prisioneros de guerra, trato que dará GB a detenidos talibanes
En otro orden, Gran Bretaña decidió tratar a los talibanes y combatientes de la red Al Qaeda capturados en Afganistán como prisioneros de guerra, en contraste con la política seguida por Estados Unidos, que ha rehusado otorgar ese estatus a los detenidos bajo su jurisdicción.
Los prisioneros en manos de los británicos obtendrán protección momentánea conforme a la Convención de Ginebra debido a que las autoridades de Londres "no tienen los recursos" para llevarlos a los tribunales y decidir si son calificados como prisioneros de guerra, y en dado caso serán entregados a las autoridades del gobierno interino de Afganistán, informa el diario The Independent en su edición de este martes.
Probablemente muchos podrían ser entregados bajo custodia estadunidense, vía los afganos, y terminar en el campo Rayos X, en la base naval de Guantánamo, en Cuba.