Se evitarían negociaciones en lo oscurito, argumenta
Propone el PRI regular el cabildeo de grupos privados en San Lázaro
ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ
El cabildeo y negociaciones que han realizado enviados de empresarios y productores en la Cámara de Diputados para cambiar el contenido de diversas iniciativas de dictamen o reformas propició que la bancada priísta presentara una propuesta para regular esa práctica en San Lázaro.
El legislador priísta Efrén Leyva presentó el documento como iniciativa de ley para regular las actividades profesionales del cabildeo, "que necesariamente tendrá que darse en el orden federal, en tanto la normatividad, que en su caso se expediría, tendría que ver exclusivamente con los procedimientos y mecanismos administrativos, en el caso del Poder Ejecutivo federal y las entidades paraestatales; y en el proceso legislativo y los procedimientos parlamentarios, en el caso del Congreso de la Unión".
Los criterios para normar el cabildeo, que fue incesante durante diciembre pasado -en la negociación de la reforma hacendaria- y a últimas fechas se reflejó en la pretensión de los productores e introductores de carne, que intentaron modificar la aprobada Ley de Sanidad Animal, incluiría los siguientes aspectos:
Definir con toda claridad la naturaleza y alcance de la actividad profesional de cabildeo y promoción de causas, elaborar un código de conducta de esa actividad, establecer la obligatoriedad de un registro público de las personas dedicadas profesionalmente al cabildeo, definir las obligaciones y responsabilidades de las dependencias y servidores públicos, tanto del Ejecutivo federal como del Legislativo y entidades autónomas respecto de las actividades de cabildeo; regular las actividades de este tipo en México de
los ciudadanos del país y de los extranjeros, y establecer un régimen de responsabilidades y sanciones.
El diputado Leyva argumentó que la iniciativa de ley tiene por objeto regular "las negociaciones en lo oscurito, porque hay que evitar la coptación y el cohecho".
Recordó que hace unos días en San Lázaro, al debatirse en comisiones la iniciativa de ley de sanidad animal, algunos introductores y productores "se acercaron a diputados", de los cuales no dio nombres, porque esos empresarios no deseaban que se aprobara la legislación en cuestión porque afectaba sus intereses.
El documento propuesto por el PRI define quiénes serán los cabilderos o gestores de promoción de causas: "personas físicas o jurídicas, nacionales o extranjeras, que desarrollan, previa su inscripción en el registro público nacional de prestadores de servicios profesionales de cabildeo, en forma profesional todo tipo de actividad en defensa de intereses particulares, sectoriales o institucionales en relación con las legislaciones y decisiones emitidas o por emitir de los poderes Legislativo y Ejecutivo, o de carácter administrativo conforme a las condiciones y modalidades determinadas, porque debe entenderse a las acciones de cabildeo como gestiones particulares o de grupos de interés que se ejercen en legítimo uso de los derechos de libre asociación".
Por lo que toca el registro público la propuesta señala que ninguna persona podrá ser contratada ni prestará servicios profesionales de cabildeo en el ámbito de los poderes Ejecutivo y Legislativo si no ha solicitado y obtenido el registro correspondiente.
Por lo que toca a las responsabilidad y sanciones, serán objeto de castigo administrativo aquellos servidores públicos que transgredan los siguientes apartados: solicitar o recibir, para sí o para terceros, el pago o dádiva de bienes en dinero o especie o servicios de cualquier índole de personas, organizaciones o grupos que se dediquen profesionalmente a la prestación de servicios de cabildeo; condicionar la realización de los trabajos y tareas que legalmente les correspondan a la intervención de personas, grupos u organizaciones dedicados al cabildeo, y ocultar, sustraer, destruir, inutilizar, divulgar o alterar, total o parcialmente y de manera indebida información o datos que les sean proporcionados por las personas que presten servicios de cabildeo, así como actuar con negligencia, dolo o mala fe en la atención de las solicitudes que conforme a derecho se les asignen en el contexto de las tareas y promociones que realicen los prestadores de los servicios.
