De corta temporada en el Bar Ganso, dice que Marsau es una de sus influencias artísticas

El "humor precoz" es lo mío: Johnny Petardo

Si bien es mal comediante, tiene buen corazón y la valentía de enfrentarse al público

FABRIZIO LEON DIEZ

Johnny Petardo es el cómico de hoy. Sintetiza a todos aquellos actores de la farándula que nunca han tenido el suficiente reconocimiento, no obstante pertenecer a aquella estirpe de comediantes, si bien malos, con un enorme corazón y la valentía de enfrentarse a ese público que busca en los bares un momento de esparcimiento para lavar sus penas, burlándose de quien en el escenario trata de divertir. Sí, ése es Johnny... el gran Johnny Petardo.

En medio de una melosa melodía interpretada por el pianista oficial del Bar Ganso, Petardo hace presencia en el escenario apenas iluminado y antes que nada ríe. Así es él. Saluda al escaso público y se dirige a su compañero músico, a quien cada noche le cambia de apodo; "ƑCómo está, maestro Gorgorito?" o "buenas noches, querido maestro Sincronía", y vuelve a reírse, pero no se burla, así es él. Sus chistes son rápidos, "humor precoz", confiesa. Su voz es gangosa y sus grandes dientes delatan historias gastronómicas inconfesables. Su abultado vientre sirve como escenografía al saco de cuadros rojos que viste. La escasa cabellera remite a un tic de mano, que más que para peinarse, lo hace para hacer tiempo entre su llegada, el chiste y la despedida: "permítanme peinarme", solicita y esos breves segundos le dan la oportunidad de acordarse de lo que dirá en el minuto y medio que dura su actuación. Otro tic lo caracteriza, y lo usa cuando ríe antes de concluir el único chiste que cuenta, pero se justifica: "Es que me río porque como yo ya me lo sé...", e inmediatamente se acomoda la entrepierna, como tocándose la talega.

Astro de la mediocridad

Johnny Petardo no es el maestro de la improvisación, no. Es un astro de la mediocridad, y si no el único, sí él más importante del Bar Ganso, la casa donde ríe antes, como preámbulo, de contar su chiste... su vida. Así es él.

-Johnny Petardo: ƑCuál es su historia?

-Desde mi más tierna infancia yo estuve siempre metido en las tablas. Nací en un escenario. Mis padres eran comediantes de la comedia, hace mucho tiempo aquí en nuestro país y andábamos en caravanas itinerantes por toda la República... una cosa maravillosa.

-ƑDesde las Caravanas Corona?

-Por ejemplo, en las Caravanas Corona nos íbamos con el señor Patiño. Yo soy amigo de todos los comediantes, todos me aprecian mucho. A Medel le dije que se juntara con Cantinflas, a Resortes le dije: štú deberías bailar! Yo estoy muy metido en esto, todos me aprecian mucho, me recuerdan con mucho cariño.

-ƑY el nombre artístico de Johnny Petardo, de dónde sale?

-Bueno, realmente me llamo Juan, pero me decían šese mi Johnny!, y soy Petardo por padre.

-ƑCuáles son tus influencias artísticas aparte de tu padre, en el caso de la comedia?

-Pues mira, está en primer lugar Marcel Marsau (sic), ese gran cantante, también a este gran comediante de la comedia negra afroantillana llamado Charles Betu, una gran influencia mía, e indudablemente Bermisca Openegui, creador de la ópera en Birmania. Ellos nos dejaron grandes aportes cuando vinieron a México, aparte de una enfermedad que me pegaron... pero...

-ƑHa sido poco reconocido el trabajo de Johnny Petardo en la industria del espectáculo?

-No te creas, lo que pasa es que lo mío es estar pegado al público, me han ofrecido películas. Hace poco vino Spielberg porque querían hacer la guerra de (inentendible) y no la acepté porque lo mío es estar pegado, te decía, a la gente. Lo mío es estar tras bambalinas, platicar con todos los compañeros, fajarme una vedete. Eso es lo mío en la vida. Chuparme un buen trago, štadavía no hay nada como un ron Potosí! Ya sabes... lo bueno; fumar un buen cigarro. Esa es la vida, lo demás son lisonjas. Que no te cuenten, Fabrizio.

-ƑEn cuantos bares has trabajado?

-Mira, los podría contar yo con los pelos de mi pecho y estoy bastante peludo por cierto (se ríe y pega con su mano en las piernas). šY no te los enseño porque se te antoja (y vuelve a reírse aunque a quien esto escribe no le cause gracia)!

Recomendado de Frank Sinatra

-ƑY quien lo recomendó para el Bar Ganso?

-Frank Sinatra me dijo... me acuerdo muy bien: estaba chupando con Dean Martín, le digo, tengo un amigo negro para que le des chamba, y pensó que era a Zamorita y luego llegó Sammy Davis y se quedó con el trabajo. Y entonces estábamos ahí platicando y, me lo dijo en inglés, te lo voy a repetir porque sé que tienes una gran cultura, me dice: "Gou tou de Mexsico tu de big bar". Eso hace mucho tiempo, y no había podido aceptar porque estuve en una clínica y no me habían dejado salir, hasta ahora que tuve la oportunidad, desde hace unos meses, de incorporarme a este extraordinario lugar, el Bar Ganso, un finísimo lugar.

-Pero me llama mucho la atención que los sketches sean tan pequeños y la gente tenga que esperar un tiempo para volverlos a ver.

-Efectivamente, pero lo que pasa es que yo me tardo una semana en aprenderme un chiste, porque lo tengo que repetir muchas veces, por esa razón no salgo frecuentemente. A veces me pongo unas agotadas muy fuertes en escena porque me entrego en escena en cuerpo y alma.

-ƑY la relación con su pianista?

-Es extraordinaria.

-Se ve que lo estima mucho.

-Sí, yo lo lastimo bastante, (vuelve a reír) y le ando queriendo dar un empujoncito a la fama (se carcajea en silencio), pero no se ha dejado. Tiene unas primas bien jaladoras, por esa razón le damos la oportunidad. La verdad (confiesa) nunca he adivinado su nombre.

-Es evidente que Johnny Petardo cada vez está más en el gusto del público, por la oportunidad que ha tenido en la televisión. ƑQué hará ahora que tenga más fama y dinero?

-Yo cobro en dólares para ser franco y aunque mi trabajo lo hago por hobby, mi vida, te digo, o sea mi fama, ya tuvo sus grandes momentos. Yo siempre estoy aterrizado.

-Y por último, su ropa Johnny, Ƒes muy exclusivo el corte?

-Muy mayativo que dicen (vuelve a reír el cómico). La idea siempre es que hay que tener un poco de elegancia en el escenario, tú sabes, llamar la atención. Cuando yo llegué primero aquí, me vestí de smoking, entonces dije pongan una luz roja y una luz azul, pero no tenían porque está muy fregado el Bar Ganso, entonces decidí ponerme los colores en la ropa y que sólo avienten luz blanca... siempre con el humor en la boca. Eso es lo mío y la gente viene a buscarme porque sabe cuál es lo mío.