Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 24 de abril de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas
  >

Cultura

Autora de un volumen en el que analiza la versión escrita en 1605

El Quijote es la obra maestra en lengua castellana, pero no se lee, opina Stoopen

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

El Quijote es la obra maestra en idioma castellano, pero no se lee y en ello tienen gran responsabilidad los profesores de las escuelas secundarias y preparatorias, advierte María Stoopen, autora de Los autores, el texto, los lectores en el Quijote de 1605, libro publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México.

Para la doctora en literatura española las nuevas generaciones nacieron pegadas a una pantalla:

''Se alimentan a través de una pantalla. Ese es un problema porque ya nadie lee y, peor aún, no se leen los clásicos porque los profesores los solemnizan. Lo que hay que hacer en las primarias y secundarias son invitaciones a la lectura, no indigestiones de lectura."

En México los alumnos no reciben una guía adecuada para disfrutar, por ejemplo, El Quijote de Miguel de Cervantes, y las escuelas ''inoculan contra la lectura". En el caso del ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha ''hay que acompañar a los estudiantes a disfrutar un par de capítulos. Tres y ya, y dejar provocado al estudiante para que a la larga quiera continuar con ese gozo y no recetarlo como obligación académica".

Si bien el público no lee El Quijote, sí sabe quiénes son Don Quijote y Sancho Panza porque ''es un libro que deja una impronta en la cultura, aunque sólo se haya leído una parte o no se haya leído".

Y es que el libro de Cervantes ''es el responsable, el creador de la novela moderna" y su personaje Don Quijote ''es entrañable. Se entrega a un ideal imposible y sale al mundo a tratar de redimir un mundo que no quiere ser redimido".

Son dos personajes prototipos que le hablan al ser humano de su propia naturaleza, que en el caso del hidalgo es idealizante, mientras que su escudero representa esa cualidad pragmática. ''Ambos son personajes construidos desde la intimidad y esa es una de las grandes aportaciones de Cervantes, que siempre dará cuenta de la intimidad de cada uno de ellos, qué es lo que ve, vive y los hace verosímiles porque los conocemos desde dentro."

En su libro, Stoopen ofrece una explicación a la forma en la que funciona El Quijote, ''que es una maquinaria muy delicada a la que hay que atender con mucho rigor" a partir de los recursos de los que dispuso Cervantes para su obra. En la primera parte, la de 1605, el Manco de Lepanto hace una parodia de los libros de caballería, mientras que en la segunda parte (1615), Cervantes ''se parodia, porque ahora los personajes conocen a Don Quijote y Sancho Panza, pues han leído sus aventuras del primer libro".

Parodia de los libros de caballería

Stoopen analiza El Quijote de 1605 en el que Cervantes se vale de autores ficticios para contar la historia del caballero. ''Se trata de una parodia de los libros de caballería en los que existía un supuesto autor antiguo, donde el texto aparecía olvidado en una ermita o un cofre. En los libros de caballerías los acontecimientos fabulosos que protagonizaban se hacían pasar por verdaderos. En ese entonces la ficción no tenía un estatuto aceptable."

Los autores ''son invento de Miguel de Cervantes. Está jugando con aquellos que se hacían pasar por historiadores en los libros de caballería".

Respecto de los lectores, éstos existen en distintos niveles. ''Están los lectores reales, nosotros. Estos lectores reales vemos leer a los personajes. El primero de todos es Don Quijote, que enloquece por leer libros de caballerías. En la segunda parte, por ejemplo, son los duques, quienes ya conocían a los personajes porque habían leído su vida en el primer libro."

Así se sabe que Sancho es socarrón y que Don Quijote tiene un genio de la fregada, es melancólico y colérico, pero también es un ser bienintencionado y aquí entra una de las grandes enseñanzas de Cervantes, ''sus actos bienintencionados tienen pésimas consecuencias", subraya la especialista.

(El libro de Stoopen se presenta hoy a las 18 horas en el salón de actos 1 de la Facultad de Filosofía y Letras, con la presencia de Margit Frenk, Helena Beristáin, Aurelio González y Graciela Cándano.)

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año