En polo, se impuso 10-9 la escuadra mexicana;
"no entiendo ni madres": Elizondo
Enmudeció Fox tras triunfo de México
sobre EU
CIRO PEREZ SILVA
Lo que para el narrador y algunos conocedores fue un "partidazo
de polo", que ganó el equipo mexicano 10 metas contra 9 al estadunidense,
para los legos en este deporte ?los más, ayer, en el Campo Marte?
quedó en un evento para ver y dejarse ver, aunque poco entendieran
de lo que pasaba en la cancha.
Incluso el presidente Vicente Fox, quien llegó
al encuentro poco antes de que comenzara el cuarto chukker, acompañado
por Marta Sahagún, se vio distraído durante el partido. A
su lado, el secretario de Gobernación, Santiago Creel, buen conocedor
del deporte, siguió con atención las jugadas, y un sincero
Rodolfo Elizondo, responsable del área de comunicación social
de Los Pinos, dijo cuando se le preguntó si sabía algo de
polo: "No entiendo ni madres. Es la primera vez que vengo a un partido
de éstos".
Al
juego de exhibición entre las escuadras de México y Estados
Unidos, como parte de la primera Copa Internacional Pro Polo 21, siguió
una comida en el restaurante del Campo Marte, por la que, según
uno de los comensales, hubo que pagar poco más de mil pesos. Otro
explicó que los boletos para presenciar el encuentro desde la tribuna
dos, ubicada frente a la presidencial, fueron un obsequio, aunque tenían
un costo individual de 100 pesos.
Junto con Fox llegaron el secretario de la Defensa, Ricardo
Vega, y el titular de la Procuraduría General de la República,
Rafael Macedo. Compartieron la mesa central Yuan Yenin, ministro de administración
del deporte chino; el embajador de China, Jinz Hang Li; el presidente de
la Comisión Nacional del Deporte, Nelson Vargas; Viviana Corcuera,
directora de relaciones públicas de Pro Polo 21; el gobernador mexiquense,
Arturo Montiel; Glen Holden, presidente de la Federación Internacional
de Polo, y José Antonio Sosa, presidente de la Fundación
Vamos México.
Los mexicanos comenzaron el encuentro con desventaja.
Pese al mayor nivel de los nacionales, concedieron a los estadunidenses
un tanto, marcador que intentaron aumentar desde el inicio con sendos tiros
que salieron desviados de la portería mexicana.
Pero la respuesta de México vino desde la yarda
60, donde se marcó un tiro indirecto, que convirtió sin dificultad
Carlos Gracida, capitán de la cuarteta nacional. Poco a poco los
mexicanos impusieron su juego, frente a una escuada estadunidense que contó
con el mejor jugador de ese país, Mike Azzaro, quien, sin embargo,
falló en dos oportunidades un tiro de castigo.
Poco antes de finalizar el primer chukker los jinetes
pelearon una pelota al centro de la cancha. Azzaro pedía la bola,
"¡bring it!, ¡bring it!", gritaba a su equipo, mientras que
el mexicano Pablo Rincón Gallardo cruzó por el lado derecho
diciendo "¡mía! ¡mía!", y la bola fue suya, en
una descolgada desde media cancha que culminó rebasando la meta
estadunidense para el 2-1.
Para la segunda entrada los cartones se igualaron a 2,
con el primer gol de Azzaro. La respuesta de México estuvo a cargo
nuevamente de Gracida, quien luego de detener un disparo en la misma raya
de meta avanzó la bola en medio de los estadunidenses y escapó
hasta el otro extremo de la cancha para anotar el tercer tanto.
Adrián Steckel aprovechó un descuido de
la escuadra mexicana para anotar con un largo tiro desde media cancha.
Luego del descanso los mexicanos salieron con todo y de inmediato recuperaron
la ventaja, esta vez por medio de Roberto González, quien hizo el
quinto y sexto goles, dejando los cartones 6-4.
Así encontró el marcador el presidente Fox
a su arribo al Campo Marte, aunque la distancia fue acortada por Brandon
Phillips. El equipo mexicano pasó al ataque y llevó el marcador
a 8-5. En el sexto chukker los estadunidenses lograron empatar a
8 metas, pero el mejor juego de los mexicanos logró contener los
ataques de la cuarteta de Estados Unidos y llevar el marcador al 10-9 final.
"No sólo les regalamos un gol, sino que al final
nos salvamos de milagro. Esa es buena suerte", comentaron dos niños
que cruzaron desde la tribuna dos para saludar al Presidente de la República,
quien al ser interrogado sobre el resultado del partido expresó:
"Me quedé sin palabras, pregúntenle a ella", dirigiéndose
a una sonriente Marta Sahagún, quien a su vez resumió: "Fue
un buen juego, estuvo muy padre".