Los ''microuniversos'' del mejor escenógrafo
de México, tema de un libro
Prender la luz, pero la del cielo, es el secreto de
Alejandro Luna, expresa Vicente Leñero
Ofrece un recuento de su quehacer relacionado con los
recientes 40 años del arte teatral
ANASELLA ACOSTA NIETO
Los
''microuniversos" que durante más de 40 años ha creado ''el
mejor escenógrafo de México, por unanimidad" ?como lo define
Vicente Leñero? fueron recopilados en el libro Alejandro Luna.
Escenografía, cuatro décadas de teatro en México 1959-2000,
que se presentó este martes.
Con comentarios de Leñero, la lectura de un texto
enviado por Fernando de Ita y el tributo que el invitado de honor, el diseñador
de iluminación escénica Richard Pilbrow le brindó
al creador mexicano, se dio a conocer el volumen de lujo editado por el
Instituto Nacional de Bellas Artes, la Dirección General de Publicaciones,
la Coordinación Nacional de Teatro, el Festival Internacional Cervantino
y Ediciones el Milagro.
Alejandro Luna, Premio Nacional de Ciencias y Artes 2001,
ha trabajado con los directores Luis de Tavira, Julio Castillo, Ludwik
Margules, Héctor Mendoza, Hugo Hiriart y Juan José Gurrola
en teatro; con Sergio Vela, Benjamín Caan y Martha Aura en ópera;
con Paul Leduc, Luis Mandoki, Alejandro Jodorowsky, Nicolás Echeverría
y Jaime Humberto Hermosillo en cine.
La obra de Luna, con prólogo de Hugo Hiriart e
introducción de Vicente Leñero, reúne estudios, diseños
y fotografías de las principales puestas del arquitecto.
Forjador de transfiguraciones
Para Leñero el libro del escenógrafo es
el feliz término de un ''proyecto insólito" en un medio tan
carente de patrocinios y tan dividido en lo que atañe a la ''cohesión
familiar", como se refirió al ámbito teatral.
Leñero destacó la importancia del volumen
en un mundo ''efímero" como la creación teatral. Para recuperar
el trabajo escénico se debe recurrir a la memoria, pero ésta
-acota- es traicionera, al igual que la fotografía y las videograbaciones;
de ahí la riqueza de este repaso intelectual del quehacer de Alejandro
Luna, que es a la vez el recuento de los recientes 40 años del teatro
en México.
Al referirse a la luz que Luna ha dejado en los escenarios,
asegura que el manejo de ésta se ha convertido más en un
concierto musical que en una iluminación de teatro. ''Se convirtió
en compositor de atmósferas, esencias, figuraciones, transfiguraciones,
espejismos. Su secreto es prender la luz, pero la del cielo."
El trabajo más reciente del escenógrafo
es la puesta El avaro, de Molière, en versión charra
de Fernando de Ita que se estrenará el próximo sábado
a las 13:30 horas en el teatro Salvador Novo del Cenart (Río Churubusco
y Tlalpan).