Se extendía desde la ingle hasta alcanzar las cavidades derechas del corazón
Realizan con éxito operación en el IMSS para extirpar a una mujer tumor de la vena cava
Se trata de un padecimiento muy poco común; apenas el segundo caso reportado en el país
ANGELES CRUZ
Durante al menos siete años estuvo dentro de su vena cava sin dar ningún indicio de que existiera, pero creció tanto -un metro y medio- que llegó a invadir el corazón de Rosa María Padilla, quien pudo haber muerto. La obstrucción de las arterias le habría ocasionado un infarto fulminante.
El tumor leiomiomatosis intravenosa con extensión cardiaca se diagnosticó por 
primera vez en 1896. Desde entonces se han reportado 110 casos en todo el mundo, y en México éste es el segundo. Es una situación clínica excepcional, definió ayer Carlos Martínez López, jefe del servicio de angiología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI.
El especialista tuvo bajo su responsabilidad la cirugía que el pasado 7 de marzo se practicó de manera exitosa a Rosa María Padilla, para extraerle el tumor, de carácter benigno, pero malo por la invasión y la obstrucción de cavidades fundamentales para el organismo, según explicó.
La mujer, quien aún permanece hospitalizada, expresó su agradecimiento a los médicos y las enfermeras del Seguro So-cial por la atención que le han brindado. Es derechohabiente por su esposo, quien se dedica a la producción de caña y cotiza a la institución desde hace 10 años.
Martínez López comentó en la presentación de esta experiencia clínica que el mal ha afectado principalmente a mujeres gestantes y con vida sexual activa. Sin tener precisión sobre su origen, se sabe que aparece por trastornos genéticos o del músculo liso de la matriz. Su antecedente inmediato son los miomas en esa zona.
Entre 15 y 20 por ciento de las mujeres de 25 a 45 años de edad desarrollan miomas, por lo general sin que les causen mayores complicaciones, y en ocasiones tampoco se presentan síntomas. Cuando los hay, son alteraciones en los periodos menstruales o aumento en los sangrados. Entre 10 y 15 por ciento requiere de atención médica y sólo el 5 por ciento llega a ser de gravedad.
Martínez López, especialista en angiología (que trata las enfermedades de los vasos, arterias y venas) mencionó que los miomas se diagnostican por medio de ultrasonido. Hasta ahora no hay manera de prevenirlos, subrayó.
Una mínima parte de estos casos desarrollan un tumor de leiomiomatosis intravenosa y de manera excepcional éste se extiende hasta el miocardio, apuntó Martínez López.
El de Rosa María fue uno de esos casos excepcionales. La paciente tiene 48 años
de edad, cinco hijos, y como antecedentes clínicos una histerectomía en 1998 y la extirpación de un tumor en ovario el 25 de febrero pasado. El galeno detalló que a partir de esta última cirugía Rosa María empezó a sufrir insuficiencia respiratoria, por lo que se le practicaron diversos estudios clínicos.
Resultó que la paciente tenía un tumor que nacía en la zona de la ingle izquierda y se extendía por la vena cava inferior hasta las cavidades derechas (aurícula y ventrículo) del corazón. Medía un metro 46 centímetros de largo, 3.5 centímetros de diámetro y un peso de 300 gramos.
A los pocos días, la mujer fue ingresada a quirófano para una cirugía que duró cinco horas y contó con la participación de al menos 15 médicos especialistas en diversas áreas.
La cirugía requirió de abrir el abdomen e identificar la vena cava. Esta es la principal del organismo, lleva 65 por ciento de la sangre de retorno al corazón y, de hecho, dijo Martínez López, es la que nos da la vida después del corazón.
Los médicos "aislaron" con una cinta la vena cava y realizaron una incisión por donde extrajeron la totalidad del tumor. El control médico posoperatorio es favorable hasta ahora, y según el experto en unos cuantos días Rosa María Padilla podrá regresar a su hogar.
