Marta Lamas
Soberanes: Ƒantiaborto?
El pasado domingo 7 de abril apareció en Reforma (pág. 13A) la noticia "Premia CNDH labor de grupos antiaborto". La lectura cuidadosa de la nota de María de la Luz González me hace pensar que es una manipulación de quien cabeceó la noticia. La carta de aclaración del presidente de la CNDH, aparecida el lunes 8, me lo confirma. Se trata, una vez más, de una jugarreta mediática. ƑA quién beneficia dar a entender que la CNDH otorgó el premio Defensa de la Vida desde la Concepción a 15 organizaciones "antiaborto"? En un primer momento podríamos pensar que a esas 15 organizaciones: 1. Comité Nacional Pro Vida, 2. Asociación Cívica Femenina, 3. Unión Nacional de Padres de Familia, 4. Asociación A Favor de lo Mejor, 5. Asociación Mexicana de Malta, 6. Centro de Ciencias para la Familia LOMA, 7. Excelencia Educativa, 8. Familias y sociedad, 9. Hospital Gustavo Guerrero, 10. Rafael Moya García, 11. Sociedad EVC, 12. Somos Hermanos, 13. Vida y Familia, 14. Yoliguani, y 15. Vida Humana. Claro que cuando ve el "error", estas organizaciones salen, junto con el periódico que les hizo el juego, un tanto raspaditas.
Dejando de lado la actitud (Ƒserá complicidad?) de Reforma, quiero plantear que no es pura casualidad que este premio se "invente" casi dos semanas después de que 42 organizaciones católicas otorgaran el décimo Premio Nacional de Derechos Humanos Obispo Sergio Méndez Arceo al grupo Católicas por el Derecho a Decidir. Obviamente, quienes instituyeron este novísimo premio pretendieron hacer un contrapeso a lo que indudablemente debe leerse como un respaldo fundamental del sector progresista de la Iglesia católica a una organización feminista que lucha por la libertad de conciencia y que defiende los derechos sexuales y reproductivos.
La burda manipulación de la presencia de Soberanes no es gratuita. Es parte de un estilo que se apoya en el amarillismo y las mentiras, y que, además, en Estados Unidos ha ejercido el terrorismo al grado de asesinar a médicos que realizaban abortos legales. En nuestro país este sector fundamentalista intenta introducir confusión, justo a raíz del reconocimiento a Católicas por el Derecho a Decidir, y en el contexto de la trascendental resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación respecto a la llamada ley Robles. Precisamente ahora que el máximo tribunal de justicia confirmó que, a pesar de que la Constitución garantiza el derecho a la vida, hay circunstancias en las que el aborto debe ser permitido, estos 15 grupos reciben (Ƒse autotorgan?) un premio hasta hoy inédito: Derecho a la Vida desde la Concepción.
Qué duda cabe de que el tema del aborto es complejo y debe ser abordado con seriedad y cuidado. La lección de profesionalismo que dieron los ministros de la Suprema Corte de Justicia es ejemplar. Sin aceptar posturas reduccionistas, emitieron un fallo que toma en consideración múltiples aspectos y que abre un horizonte de esperanza. Más que emular la prudencia y el rigor con que trabajaron los ministros, las organizaciones contrarias a la laicidad del Estado y a la libertad de conciencia intentan crear confusión. Lástima. Lo que nuestro país requiere es un esfuerzo de racionalidad y ponderación por parte de los grupos en disputa. Noticias como la de Reforma no ayudan, al contrario, entorpecen un debate razonado y democrático.
Por último, ya que nuestro ombudsman nacional está aceptando invitaciones de asociaciones civiles de distintas posiciones, hay que, por lo menos, no distorsionar su gesto de cortesía. Por si al doctor Soberanes le diera curiosidad conocer otra forma de concebir los derechos humanos, aprovecho para invitarlo a asistir el sábado 20 de abril a la ceremonia de entrega del décimo Premio Nacional de Derechos Humanos Obispo Sergio Méndez Arceo. Le aseguro que ninguna de las organizaciones presentes abusará de su confianza. Lo que no le puedo garantizar es la seriedad con la que los medios cubrirán Ela nota.