Decisión histórica de las fracciones de PRI, PRD y PVEM

Niega el Senado permiso a Fox para viajar a EU y Canadá

Desacuerdo priísta con la conducción de la política exterior del país

ANDREA BECERRIL

šDieciséis viajes antes, sí. Este viaje, no! Con esa frase, la senadora del PRI Silvia Hernández rubricó la decisión histórica que ayer tomó su fracción, respaldada por las bancadas de PRD y PVEM, de negar la autorización al presidente Vicente Fox para visitar Canadá y Estados Unidos, del 15 al 18 de este mes.

Es la primera vez en la historia de las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo que el Congreso vota en contra de una salida del Presidente al extranjero, y ayer se dio pese al voto a favor de toda la bancada del PAN y a los titubeos iniciales de los senadores del PRD, que proponían diferir la discusión 48 horas para negociar que se llamara a comparecer al canciller Jorge G. Castañeda, pero los del tricolor ya no quieren saber nada del funcionario.

El priísta Genaro Borrego advirtió que no avalarían la nueva salida presidencial, porque no están de acuerdo con la conducción de la política exterior de la actual administración, ya que es insensible, entreguista a Estados Unidos, ajena a los intereses de los mexicanos y pone en riesgo la soberanía.

Aunque en tribuna la senadora Silvia Hernández aclaró que la decisión de votar en contra del viaje de Fox no tenía dedicatoria a ningún funcionario, dijo también que ''la política exterior no es responsabilidad de los empleados del Presidente'', sino del propio Ejecutivo federal.

La legisladora aludía a una nueva estrategia del PRI, que consensuaron una noche antes y que en pocas palabras significa responder a Castañeda con la misma moneda. Es decir, ignorarlo después de la actitud del canciller de diferir la fecha de su comparecencia en esa cámara.

Nosotros también tenemos trabajo

Al final de la discusión y cuando los priístas fetejaban aún los 71 votos con que echaron abajo el viaje presidencial, contra los 41 a favor de la bancada panista, la senadora Hernández declaró a La Jornada que a los priístas no les interesa reunirse con el canciller. ''No tenemos interés en que venga el secretario de Relaciones Exteriores en este momento; nosotros también tenemos mucho trabajo.''

Pero el comienzo de esta inédita resolución, que marca un hito en la historia de las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo -como la calificó el senador del PAN Javier Corral-, fue muchas horas antes de la discusión. Se cocinó durante una reunión de senadores del tricolor la noche del lunes, en la que los priístas decidieron poner un alto definitivo a lo que consideraron la falta de respeto de Castañeda al Senado, al argumentar que su agenda está saturada.

Ayer muy temprano, el coordinador Enrique Jackson comenzó a cabildear con Diego Fernández de Cevallos y Jesús Ortega; el perredista incluso sacó de la sesión a todos los senadores de su bancada para discutir su postura. Cuando terminó la reunión los legisladores del PRD decidieron no sumarse a la propuesta priísta.

Daban por hecho que los panistas no permitirían que se dispensara la segunda lectura al dictamen de las comisiones de Relaciones Exteriores en torno al viaje del presidente Fox a cuatro ciudades de Canadá y Estados Unidos. Por ello, tanto Raymundo Cárdenas como Demetrio Sodi plantearon que se pospusiera la discusión para el jueves próximo, a fin de dar 48 horas para que el Ejecutivo enviara mayor información del viaje y se fijara fecha a la comparecencia del canciller.

Sin embargo, el PAN votó a favor de que se dispensara la segunda lectura al dictamen para discutirlo ayer mismo, lo que generó las suspicacias de los perredistas. ''Es que Fernández de Cevallos está de acuerdo en que se eche por tierra el viaje de Fox'', comentó Sodi a los reporteros.

Los legisladores del sol azteca determinaron votar también en contra de que se autorizara el viaje, una vez que el tema se puso a discusión. Pero Raymundo Cárdenas dejó muy claro que con tal decisión ''está estallando una crisis en las relaciones del Ejecutivo y el Legislativo''.

Por el PAN, Javier Corral pidió a PRI y PRD ser oposición responsable, ser realmente un contrapeso y no oponerse sistemáticamente al Ejecutivo. ''Quién sabe si al final les vaya a ser rentable'' esa postura, agregó.

De inmediato, Raymundo Cárdenas le respondió que no había actitud alguna para obstaculizar al Ejecutivo y le exigió congruencia. ''Lo que se percibe en mi bancada simplemente es que el PAN decidió darle al mal paso prisa'', al votar a favor de que se omitiera la segunda lectura al dictamen.

Les recalcó que sabían de antemano el voto en contra de las demás fracciones y no hicieron caso. ƑPor qué? Simplemente porque querían que hoy se votara en contra del viaje del Presidente, señores panistas.

Silvia Hernández rechazó que la decisión de su bancada fuera motivada por la actitud de algún miembro del gabinete de Fox. ''Estamos exigiendo el respeto a la Constitución, no más''. Insistió en que muchas de las inquietudes de los legisladores las pueden tratar con diversos funcionarios. Un ejemplo de ello, dijo, es que requieren saber si habrá o no agentes de Estados Unidos en los aeropuertos del país, y ello es materia de la Secretaría de Gobernación.

Respondió a Corral Jurado que no hay afán de obstaculizar al Presidente, y que prueba de ello es que antes le autorizaron 80 nombramientos diplomáticos y 16 viajes al extranjero, pero éste no. ''No estamos planteando una actitud sistemática contra el Ejecutivo; estamos pidiendo que se respete la ley.''

Hernández agregó que no se trata de una visita de Estado a Canadá y Estados Unidos, y no tiene sentido que Fox Quesada vaya a hablar con comunidades de residentes mexicanos en San Francisco, cuando no ha mostrado una actitud firme frente a Washington en la defensa de los indocumentados.

Antes, Genaro Borrego había enunciado siete puntos, con igual número de acciones de Fox, que ponen en riesgo la soberanía nacional, como los acuerdos con Estados Unidos en materia de seguridad hemisférica; el monitoreo ilegal de mexicanos; la participación en las maniobras navales de Unitas; la aceptación complaciente de decisiones unilaterales de Washington en materia del TLC; ''una inminente pasividad y condescendencia frente al riesgo de violaciones a los derechos humanos de los indocumentados, luego de la resolución de la corte estadunidense, entre otras.

A lo largo de la discusión, los panistas Carlos Medina Plascencia y Diego Fernández de Cevallos prácticamente no dejaron de hablar por teléfono celular. El ex gobernador guanajuatense se notaba preocupado. Aplaudió mucho las intervenciones de Corral Jurado, quien rechazó que su grupo legislativo hubiera avalado el echar abajo el viaje presidencial al votar a favor de discutir ayer mismo el dictamen.

''šSi ustedes van a votar en contra, no los vamos a salvar con procedimientos legislativos!'', exclamó. Dijo también que en 48 horas no se logra un acuerdo migratorio ni se subsanan los errores de la política exterior descritos ahí.

Corral regresó a tribuna y se dirigió a los senadores como ''señores diputados''. Después de las risas que ello provocó, les pidió reconocer que habrá crisis en las relaciones con Canadá y Estados Unidos, y advirtió que no es posible que bajo una legislación ''decimonónica'' se obstaculice el viaje presidencial. El priísta Fidel Herrera lo interrumpió para recodarle que en la pasada legislatura, en la Cámara de Diputados su argumentación fue exactamente al revés, cuando los diputados del llamado bloque opositor (PRD, PAN y PVEM) pusieron obstáculos a un viaje del entonces presidente Ernesto Zedillo a Washington.

Era diciembre de 1999 y la argumentación del PRI era idéntica a la que ayer esgrimió el PAN. Sólo que en aquella ocasión únicamente se difirió la discusión del viaje, y Zedillo decidió retirar la solicitud de permiso. Ayer, la oposición en pleno votó en contra de la visita de Fox a cuatro ciudades de Canadá y Estados Unidos, y desechó el dictamen, lo que significa que no se podrá volver a discutir sino en otro periodo de sesiones.

Luego de la votación, la mayoría de los priístas aplaudieron felices, y Bartlett fue de los más entusiastas.