En Tepito, mujeres frustran el robo de un niño
de dos años
Balacera en un tianguis de Alvaro Obregón deja
8 personas heridas
Dos encapuchados dispararon contra la gente
Fue aprehendido uno de los presuntos agresores
SUSANA GONZALEZ G.
Antes del mediodía, entre decenas de puestos del
tianguis El Cuernito, donde los vecinos de la colonia María
García Ruiz, en la delegación Alvaro Obregón, almorzaban
y compraban el mandado, un par de sujetos encapuchados que pretendió
asaltar una carnicería disparó a diestra y siniestra contra
la gente al huir de la policía.
Ocho personas, entre comerciantes y clientes del lugar,
resultaron heridas; la más grave fue un hombre de 56 años
que desayunaba en un puesto de tacos de bistec y longaniza cuando recibió
un balazo por la espalda que alcanzó su pulmón derecho.
Uno de los presuntos delincuentes -Jesús Reséndiz
Martínez, de 22 años de edad- fue detenido semidesnudo y
descalzo minutos después de la balacera, una vez que la Secretaría
de Seguridad Pública (SSP) desplegó alrededor de veinte patrullas
y motocicletas de la policía sectorial, dos células especiales
del Agrupamiento Fuerza de Tarea y un helicóptero del Agrupamiento
Cóndores que reforzó desde el aire la búsqueda de
los criminales.
Según las autoridades, el detenido "fue plenamente
identificado" por tres de los afectados, por lo que se inició la
averiguación previa 50/337/02-04 en la agencia 50 del Ministerio
Público de la Procuraduría capitalina, en la colonia Doctores,
hasta donde el sospechoso fue llevado, escoltado por varios vehículos
de la Policía Preventiva.
Hasta allá se trasladó también una
decena de parientes de Reséndiz Martínez, quienes aseguraron
que, cuando ocurrió la balacera, éste dormía en su
casa localizada en Tepeojuma número 3, Lomas de Becerra, cerca del
mercado, pero que la policía lo sacó de su cama "sin zapatos
y sin pantalones".
El subsecretario de Seguridad Pública, Raymundo
Collins, explicó que en su huida el sospechoso se despojó
del pasamontañas que portaba y pretendió cambiarse de ropa
para no ser identificado, pero varias personas se percataron de ello y
orientaron la búsqueda de la policía. Incluso un pantalón
negro y unas botas del mismo color que sus parientes le llevaron hasta
la agencia quedaron como evidencia para la policía y la parte acusadora
de que Reséndiz Martínez fue uno de los sujetos responsables
de la balacera.
Guillermo Zayas González, fiscal de Homicidios
de la PGJDF, aseguró que para deslindar responsabilidades el sospechoso
será sometido a la prueba de Harrison a fin de determinar si disparó
arma de fuego.
En tanto, con excepción de José Maldonado,
de 56 años, quien resultó herido por la espalda, el resto
de las víctimas sufrieron lesiones en manos, brazos y piernas: Martha
Acosta Canales, de 52 años; Flor Millán Juárez, de
34; Rafael Torres Rodríguez, de 24; Pablo Ramírez García,
de 79; José Luis Huerta Mendoza, de 25; Jorge Valderrama de 50,
y Francisco Millán, de 32. Todos ellos fueron trasladados a los
hospitales Pestalozzi, Balbuena y Fernando Quiroz, pero anoche la mayoría
ya había sido dada de alta.
Corretiza, gritos y los puestos como escudos
La balacera ocurrió minutos después de las
once de la mañana sobre la calle Mexicanos, entre Brasileños
y Chilenos, atrás de la Unidad Habitacional Santa Fe. Sin importar
que decenas de personas colmaban a esa hora los puestos de comida preparada,
verduras, fruta y ropa, un par de jóvenes armados y con el rostro
cubierto ?uno con pasamontañas, otro con pantimedias? pretendieron
asaltar la carnicería El Porvenir.
Los delincuentes no perpetraron el robo por la llegada
casi inmediata de tres policías preventivos, enviados al lugar luego
de que uno de los comerciantes llamó por su celular al 060, el número
de emergencia de la SSP, para avisar del robo; sin embargo, la rapidez
con la que llegaron los uniformados desató la balacera.
Sentado de espaldas a El Porvenir, en un puesto de tacos,
José Maldonado fue la primera víctima. Un balazo penetró
el respaldo de la silla donde estaba y alcanzó uno de sus pulmones,
mientras su acompañante fue herido en la pierna.
A la par de las detonaciones sobrevino el pavor, los gritos
y las corretizas. Comerciantes y compradores trataron de huir del lugar
o de plano se arrojaron al suelo, muchos de ellos debajo de los puestos
tubulares, para protegerse de los disparos. En la confusión, no
escasearon las lesiones por caídas, las raspaduras en piernas y
brazos o los golpes por los empujones, en tanto varios comercios establecidos
bajaron la cortina.
Pero los disparos no cesaron. Al lado del puesto de tacos,
otra señora que se detuvo a comprar pan recibió un balazo
en la pierna y frente a ella cayó un joven, hijo del dueño
de una pollería, al ser lesionado en la mano por los balazos lanzados
por los delincuentes en su huida.
Así, una por una, resultaron lesionadas ocho personas.
Frustran plagio
Otra movilización policiaca tuvo lugar por la tarde
en el barrio de Tepito, luego de que un niño de dos años
de edad fue arrebatado a su madre, Delia Rosales, en el pasaje comercial
localizado en Eje 1 Norte-Alzate y Jesús Carranza. Pero antes de
que la policía montara el cerco para detener a la secuestradora
varias mujeres que estaban en el lugar se apostaron con palos en los accesos
del pasaje Tepicentro para impedir que la sospechosa huyera, alertadas
por los gritos de la madre, quien sufrió una crisis nerviosa y perdió
el conocimiento.
El cerco se reforzó con policías sectoriales
y luego de casi una hora el niño Oscar Romero Rosales fue encontrado
solo en un rincón del pasaje. De la secuestradora y de los otros
menores que estaban con ella no se supo más.