Destacan diputados la transparencia en el uso de recursos de la universidad
Recibe la Cámara estados financieros de la UNAM
ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ
La Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados recibió los estados financieros del ejercicio fiscal del año 2001 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Por segundo año consecutivo la institución presentó los resultados del uso de su presupuesto de manera voluntaria al Congreso de la Unión.
Francisco Cárdenas, diputado del PRI, reconoció que "el ejemplo de transparencia de uso de recursos que da la Universidad Nacional a las universidades públicas del país se vio recompensada con el aumento del presupuesto para la máxima casa de estudios el año pasado. La UNAM se convierte en un ejemplo para todos los centros de educación superior que deben rendir cuentas sobre el manejo del dinero del pueblo".
También Amado Olvera, del Partido Acción Nacional, consideró que es satisfactorio que la Universidad Nacional emprenda por voluntad propia un proceso de revisión de sus cuentas, abierto y transparente, "en una etapa en la que la sociedad exige la rendición de cuentas y la labor fiscalizadora de la Cámara de Diputados".
José Antonio Arévalo y José Narro Céspedes, de los partidos Verde Ecologista y del Trabajo, respectivamente, coincidieron en la importancia de avanzar en la cultura de rendición de cuentas y transparencia de los recursos públicos que utilizan las diferentes entidades de la Federación, organismos descentralizados del gobierno federal y las universidades, principalmente la UNAM.
José Antonio Magallanes, del PRD, expuso que actos como el de la rendición de cuentas de la Universidad Nacional contribuyen a que la sociedad en general confíe en las instituciones públicas de carácter educativo y jurídico, sobre todo en el complicado contexto en que se encuentra la economía del país.
Enrique del Val, secretario general de la UNAM, sostuvo que el objetivo de entregar la cuenta del año 2001, aprobada el lunes pasado por el Consejo Universitario, "es signo de que la institución está consciente de que sus recursos son públicos, y por lo tanto esos montos de dinero y su destino deben ser conocidos por la población y auditados en el Organo Superior de Fiscalización de la Cámara de Diputados".