Sólo se realiza en los hospitales Infantil de México y Civil de Guadalajara
Trasplante de hígado, única opción para infantes con hepatitis neonatal
Cada año hay 600 casos, y muere la tercera parte de los pacientes, informa el doctor Gustavo Varela, coordinador de la especialidad en el Hospital Federico Gómez
ANGELES CRUZ
El trasplante de hígado es la única alternativa para los niños con hepatitis neonatal. La esperanza de vida para estos enfermos es menor de dos años, a pesar de que la mayoría podría llegar a la edad adulta en condiciones normales si en México existiera una cultura de donación de órganos. De 600 enfermos que aproximadamente existen en el país, la tercera parte fallece cada año.
"Los niños se mueren frente a nosotros", lamenta el doctor Gustavo Varela, coordinador de Trasplantes del Hospital Infantil de México Federico Gómez, quien junto con un equipo de 60 profesionales realizó con éxito la segunda cirugía de trasplante de hígado, órgano que fue donado por la madre del paciente.
No es la mejor opción, explica, porque la vida del donador se pone en riesgo al someterse a una cirugía mayor en la que se le extrae un pedazo del hígado. Sin embargo, "cuando se trata de la vida de los hijos, los padres ni siquiera lo dudan" y ese nosocomio tiene la infraestructura y los especialistas necesarios para garantizar al máximo la preservación de la salud y la vida del donante.
Para los menores que nacen con hepatitis, el trasplante es la única oportunidad que tienen de sobrevivir. Con esta motivación, el equipo del área de trasplantes del Hospital Infantil de México, dependiente de la Secretaría de Salud, se dio a la tarea de allegarse las herramientas y los conocimientos especializados indispensables para este tipo de cirugías. Antes, los especialistas trabajaron en la construcción de la infraestructura y en un principio realizaron trasplantes de donador cadavérico.
Desde 1998, cuando comenzó formalmente el programa de trasplantes, se han efectuado 18 intervenciones quirúrgicas, de las cuales 16 han sido de donador cadavérico y dos de donador vivo. Las operaciones de este tipo se realizan únicamente en este nosocomio y en el Hospital Civil de Guadalajara.
Cirugía con donador vivo
La primera cirugía con donador vivo en el Hospital Federico Gómez se realizó hace ocho meses. En la actualidad, tanto el menor como el padre están en perfectas condiciones de salud.
El miércoles pasado se realizó el segundo trasplante. Después de 16 horas de labor en el quirófano, el equipo médico logró lo que parecía imposible: salvar a un menor de un año 10 meses de edad, a quien sólo le otorgaban unos cuantos meses de vida. Ahora, sus posibilidades de vivir se incrementaron 80 por ciento.
La madre del menor, de 32 años, también está en buenas condiciones de salud y, de acuerdo con el doctor Jaime Nieto, subdirector de Asistencia Quirúrgica del Hospital Infantil de México, su hígado estará completamente regenerado en tres o cuatro semanas.
La tecnología de que se dispone en el nosocomio permitió que la cirugía se realizara con éxito. El especialista explicó que el momento más crítico para el donante es justamente durante la intervención. "Si algo falla ahí, no sólo su salud, sino su vida estarían en serio peligro". De hecho, agrega, de haberse presentado algún inconveniente o alguna situación que hiciera peligrar la vida de la donante, toda la operación se hubiera detenido. En estos casos, lo más importante es el donador. Esto es así porque, de por sí, el receptor está condenado a morir.
Dijo que el paciente ingresó en varias ocasiones al hospital con diversas complicaciones de la cirrosis en que derivó la hepatitis neonatal, la cual mantenía al menor en condiciones lamentables. En poco tiempo habría fallecido. Manifestó que la hepatitis es la causa más frecuente del color amarillo de los recién nacidos, y en la mitad de los niños afectados esta enfermedad evoluciona a cirrosis.
En México no existen estadísticas confiables sobre el número de niños y niñas que tienen problemas con el funcionamiento de su hígado, pero sólo en el Hospital Infantil de México Federico Gómez, cada semana se reportan entre dos y tres nuevos casos de las distintas enfermedades susceptibles de solucionarse con un trasplante de ese órgano. De éstos, 20 por ciento corresponde a hepatitis neonatal, comentó Varela.
El experto explicó que de todos los trasplantes de órganos que es posible realizar, el de hígado es de los más difíciles, porque es el órgano más grande del cuerpo y realiza una serie de funciones bioquímicas fundamentales.
Es un órgano que no se puede dividir de manera clara, porque es como una gelatina por la que pasan muchos bazos y venas. El riesgo es muy alto y en otros países algunos donadores han muerto. Sin embargo, es una gran alternativa, la mejor esperanza para los niños que esperan un hígado y muchos mueren porque el órgano jamás llega.
La tasa de donación de órganos en México es de uno por millón de habitantes, cuando en países como España, donde se realiza el mayor número de trasplantes a escala mundial, ese indicador es de 40 por millón, explicó Varela, quien insistió en la importancia de fomentar la cultura de donación de órganos.
Son las donaciones que se pueden obtener cuando a consecuencia de algún accidente, las personas caen en muerte cerebral. Con un diagnóstico de ese tipo, es imposible la recuperación. La muerte es inevitable, pero los familiares tienen frente a sí la posibilidad de salvar otra vida si aceptan donar los órganos del enfermo.