No existe la obligación de ganar, porque nadie puede dar más de su cien por ciento, dice
Demanda Lapuente que los machismos tontos no se presenten en el Azteca
Para Joel Sánchez la clave del partido estará en no cometer faltas cerca del área
ABRIL DEL RIO
El técnico del América Manuel Lapuente rechazó que el Superclásico del futbol mexicano haya perdido fuerza; prueba de ello, dijo, es que en plenas vacaciones se agotaron los boletos para este domingo en el estadio Azteca, y aseguró que en la cancha el reto entre América y Chivas prevalece, pero "lo que menos queremos es ese tipo de machismos tontos de querer imponerse a hue... a fuerza. La pasión existe, pero debe ser bien encausada".
De buen humor al cierre de la preparación, Lapuente se mostró en desacuerdo con algunos protagonistas de antaño que han señalado la supuesta pérdida de orgullo y pasión. "Yo también viví antiguamente y no es cierto. Antes también había buenas relaciones (entre escuadras de ambos)".
Recordó la batalla campal que se produjo en la cancha en agosto de 1982, y subrayó que en estos momentos de profesionalización que se están viviendo, no se puede dar pie a un comportamiento violento. "Ganará el más inteligente y el que juegue mejor futbol", sostuvo, e hizo un llamado a la afición, al expresar que "vamos a intentar ganar y sabemos que ellos (Chivas) también, pero la violencia no nos lleva a nada; al contrario, que permita la gente que vayan las familias a ver el futbol. Podemos fallar en la cancha, pero el que no puede fallar es el de arriba; no hay necesidad de que se enfrenten a golpes".
Negó que exista la obligación de ganar porque "nadie puede dar más del cien por ciento; no se puede por razones lógicas, físicas y naturales, y yo estoy seguro que todos saldrán a dar su cien. Ahora, hay que darlo mentalmente, primero, a ver quién realmente está más frío, más inteligente, y hay que mover las piernas", y consideró que en un clásico "todo mundo está más abusado, no porque tenga miedo de que lo agredan, sino pensando en cómo va a agredir al de enfrente. El ataque y defensa es un arte, y eso es lo que queremos imponer mañana".
El equipo cerró la práctica con una breve sesión de tenis-balón bajo un sol inclemente al filo del mediodía en la sede de Coapa, donde se hicieron presentes muy pocos aficionados.
Fatigados y en busca de refrescarse en los vestidores, sólo algunos jugadores expresaron su emoción por el choque.
Jesús Mendoza, quien hasta hace dos años portó la casaca rojiblanca, así como Pavel Pardo, ex militante del Atlas, coincidieron en que el Superclásico sí tiene un toque especial. "He disfrutado mucho los dos; creo que en América se vive un poco más, tal vez por la ciudad, por el equipo, por todo, pero es muy parecido", indicó Mendoza, mientras que Pavel aseguró que "son partidos muy distintos a todos los demás, sin importar cómo vayan los equipos en la tabla".
Chivas, que enfrenta un momento difícil por encontrarse en el tercer puesto de su grupo con 18 puntos y no haber anotado en 298 minutos, trabajó cuatro días hasta ayer a puertas cerradas en el Club Deportivo Verde Valle, y arribó a esta ciudad ya entrada la tarde.
El capitán del Guadalajara, Joel Sánchez, reveló que la clave del partido estará en no cometer faltas fuera del área para disminuir las posibilidades del América con jugadas a balón parado, y "concentrarnos en hacer lo nuestro a la ofensiva".
La versión 167 de este tradicional encuentro desde la temporada 1943-44 iniciará a las 16:00 horas en el Coloso de Santa Ursula.