Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 31 de marzo de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas
  >

Capital

Angeles González Gamio

Lugar de agradables sorpresas

La delegación Iztapalapa, de rica y antigua historia, brinda siempre agradables sorpresas. Acaba de concluir su célebre representación de la Pasión de Cristo, en la que participan decenas de iztapalapenses y a la que acuden millones de visitantes, pero hay mucho más.

En este lugar, cuyo nombre viene de iztapalli, vocablo náhuatl que quiere decir piedra plana, y apan, sobre el agua, se acaba de suscribir un convenio para llevar a cabo, por segundo año, el proyecto de investigación comunitaria Iztapalapa en mi corazón. Impulsado por Silvia Oliva, entusiasta cabeza del voluntariado, y con la colaboración de la Universidad Autónoma Metropolitana, la Dirección de Culturas Populares y el Consejo de la Crónica de la ciudad de México, busca recuperar la memoria histórica de la delegación, a través de la historia oral.

Cómo nos gustaría que proyectos semejantes se hubieran llevado a cabo desde su fundación, que nos permitieran conocer en boca de sus protagonistas su nacimiento, evolución y transformaciones. Recordemos un poco de su historia para entender mejor este anhelo: fue fundada en el siglo VII por los colhua, procedentes del norte de México, quienes se establecieron en las faldas del cerro de la Estrella, parte en el lago de Texcoco y parte en tierra firme, lo que les daba una situación privilegiada.

Con el nombre de Culhuacán, junto con Azcapotzalco fue de los centros de mayor poderío militar y económico de la cuenca. A su llegada, los aztecas se refugiaron en este sitio tras su pleito con los de Azcapotzalco, pero al poco tiempo fueron expulsados, por sus bárbaras costumbres; sin embargo, al paso del tiempo los colhuas se convirtieron en sus súbditos y una de sus obligaciones fue defender a México-Tenochtitlán.

También debían proveerla de productos agrícolas que cosechaban en las fructíferas chinampas, además de los productos que obtenían del lago y los artefactos que elaboraban de tule.

Todas las poblaciones ribereñas y la propia ciudad mexica sufrían constantes inundaciones, lo que llevó a los aztecas a edificar, bajo la dirección del sabio Nezahualcóyotl, señor de Texcoco, un albarradón que partía precisamente del cerro de la Estrella. Por ese sitio pasaba también la calzada de Iztapalapa, ahora calzada de Tlalpan, sitio donde se encontraron por vez primera Moctezuma y Hernán Cortés.

Con una excelente traza rectilínea en sus calles y canales, Iztapalapa fue el lugar elegido por el emperador Moctezuma para establecer un jardín botánico, donde se cultivaban plantas medicinales y de ornato. Asimismo, contaba con estanques de peces y criadero de aves. En el cerro de la Estrella, los mexicas establecieron un adoratorio para celebrar el Fuego Nuevo, importante ceremonia que marcaba la terminación de un ciclo de 52 años.

Tras la conquista, Iztapalapa fue una de las seis ciudades asignadas a la ciudad de México. Los franciscanos establecieron en el rumbo varios templos: San Mateo Hutzilopochco, San Lucas Iztapalapa, Santa Marta, Nativitas y San Marcos Evangelista.

En el bello atrio de este último se suscribió el convenio mencionado, cuyo remate fue una sabrosa comida con algunos ingredientes típicos del lugar: quesadillas de chicharrón, huauzontles, pato en pipián con lenguas de vaca, y de postre caca de locos. Aclaraciones: las lenguas de vaca son unas hierbas exquisitas, y el postre es un inocente dulce de tejocotes.

Aquí tuvimos la oportunidad de conocer el proyecto que impulsa el dinámico párroco de San Marcos, Javier Prado Flores, quien ha creado un centro juvenil cuya misión es "cultivar valores humanos en comunidad y generar estilos de vida alternativos". La labor que ha venido realizando, con apoyo vecinal, es de enorme importancia en esa zona densamente poblada y con altos índices de violencia. Sus destinatarios inmediatos son 15 mil jóvenes de entre 15 y 25 años.

Actualmente realizan su labor en las estrechas instalaciones del antiguo convento, por lo que el franciscano ha logrado que el prestigiado arquitecto Antonio Attolini Lack, en un generoso gesto, diseñe un ambicioso proyecto para edificar ahí mismo un centro juvenil con 15 salones, cafetería, gimnasio, auditorio, sala de Internet y demás instalaciones que permitan llevar a cabo con eficiencia esa trascendente labor. Ahora viene la parte más difícil: conseguir los fondos para hacerlo realidad; ojalá todos aportemos un granito.

[email protected]

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año