De la mano de Romano el cuadro michoacano se impuso 2-1
Monarcas terminó con la racha invicta de Rayos
ABRIL DEL RIO
Morelia cerró la cuenta pendiente de la fecha 9 frente a Necaxa con triunfo de 2-1, para terminar en el propio estadio Azteca con la racha invicta de siete partidos sin derrota que sumaba Rayos, y ampliar la propia a seis victorias, desde que Rubén Omar Romano tomó las riendas del cuadro michoacano.
Fue un encuentro de constantes amenazas para ambas porterías y férrea lucha en el medio campo, que dio respuesta a unos 35 mil aficionados interesados en el prometedor cotejo de los enrachados.
Necaxa, que no perdía en el Azteca desde la quinta jornada ante Chivas, logró la primera llegada de peligro mediante un tiro que falló el colombiano Carlos Castro, pero la respuesta no se hizo esperar.
Ante un titubeo de Miguel Acosta en la defensa, Ismael Iñiguez, que había bajado un centro de Antonio González, burló al arquero Alexandro El Monstruo Alvarez, y abrió el marcador para Monarcas a los 13 minutos.
El empate llegó a los 25 mediante un cobro de libre indirecto a cargo de Braulio Luna; un tiro raso y contundente que, si bien no pasó sobre la barrera, se coló a la perfección entre Flavio Davino y Darío Franco.
Fue el único daño con el que se fue Monarcas, el primer gol que el argentino José María Buljubasich ha recibido en la racha de victorias.
El cuadro michoacano estableció el ritmo con jugadas veloces y limpias, y fue en el 38 que González, bien ubicado en el área, capturó el balón de tiro de esquina y en finta de media vuelta lo remató sin oportunidad alguna para Alvarez.
Raúl Arias salió al complemento con un cambio en la defensa y más tarde modificó. Entraron Carlos Gutiérrez y Carlos El Boli González, quien retornó por la reducción de 3 a 2 juegos de suspensión, además de Víctor Ruiz en lugar de Fabián Peña.
Sin embargo, eso sólo sirvió para que el marcador no fuera más abultado, pues Rayos neutralizó los embates de Morelia, aunque también elaboró algunas llegadas, dos de ellas que Luis Pérez no pudo concretar por falta de tino.
La emoción no disminuyó, pues aunque en los últimos 10 minutos se perdió velocidad por la fatiga de ambos equipos, también se concentraron en jugadas en corto, fintas y gambetas que dieron espectacularidad al juego.
Romano comentó que la clave de los triunfos estriba en que "hay muy buena disposición y (los jugadores) han campado lo que pretendo del equipo; es un plantel muy confiable".
El técnico dijo que el siguiente compromiso, el domingo frente a Tecos, con cuya directiva enfrentó un conflicto a nivel federación después de su cese, "no implica revancha alguna; lo que pasó ya es historia".
Para Arias "ganó el que cometió menos errores. Para nosotros es una llamada de atención que llega a tiempo. Tal vez deba dedicarme más al trabajo específico que a aspectos externos como los estadios o los uniformes", admitió.