Tendrá un contrato inicial de suministro de 7.5 millones de toneladas al año

Instalará Shell nueva terminal de gas natural en México

HUMBERTO ORTIZ MORENO

La trasnacional Shell instalará una nueva terminal de regasificación de gas natural licuado en Baja California, con un contrato de suministro inicial de 7.5 millones de toneladas al año, que serán obtenidas de sus recursos de proyectos en el Pacífico de Asia.

De hecho, en virtud de retrasos en inversiones, la paraestatal estima que la producción de gas natural aumentará tan sólo 0.3 por ciento en 2002 respecto de 2001, debido al rezago en la incorporación de productos provenientes del Programa Estratégico de Gas y a la declinación de la extracción del energético asociado al crudo ligero.

Ya el año pasado la generación había sido 3.6 por ciento menor a la de 2000, debido al agotamiento de los campos en las regiones sur y marina suroeste, circunstancia que "adquiere especial relevancia al considerar que la primera es principal abastecedora de ese hidrocarburo", pues contribuye con 38.6 por ciento de la producción total, según la Memoria de labores 2001 de Pemex.

Así, la terminal del corporativo estadunidense tendrá capacidad de envío hasta de 1.3 billones de pies cúbicos diarios y proyecta arrancar operaciones en 2006, con costos de inversión asociados de aproximadamente 500 millones de dólares. Venderá gas a plantas generadoras de energía y otros clientes en México, y los excedentes irán al sur de California, Estados Unidos, reveló Peter Kidd, presidente de Shell México.

Bárbara Blakely, vocera del consorcio, estableció que Shell tiene "intereses muy importantes" en el país y buscará convertirse en la empresa líder del sector energético a largo plazo, a fin de "llenar las necesidades de energía en México".

Shell ya opera una planta de regasificación en Altamira, Tamaulipas; comercializa lubricantes en el mercado mexicano y espera la versión final de los contratos de servicios múltiples para rediseñar su estrategia de inversiones, si bien Blakely no dio detalles.

El consorcio trasnacional proyecta ubicar la terminal gasera en Costa Azul, en el municipio de Ensenada, y para ello asegura que llevará a cabo exhaustivas consultas con las comunidades locales y las autoridades correspondientes sobre el impacto social y ambiental del desarrollo planteado, proceso que podría llevar un año, según su portavoz en México.

"Nos complace estar trabajando con México para realizar este importante proyecto, el cual ayudará a estimular la economía del país al proveer una fuente confiable y limpia de gas natural. Es una buena noticia para México y para las personas de Baja California, quienes recibirán los beneficios ambientales del acceso a una energía más limpia", puntualizó Kidd.

En tanto, Jon Chadwick, director de Shell Gas & Power, sostuvo el pasado lunes 25 de marzo una reunión con el gobernador de Baja California, Ernesto Elorduy Walther, y comentó que el contrato de abasto de gas es "significativo" porque garantiza el suministro del combustible a la nueva terminal y proporciona al país una nueva fuente del energético para cubrir las crecientes demandas de energía del noroeste mexicano, "mientras que provee una salida para comercializar el gas excedente en Estados Unidos".

Blakely explicó que este proyecto es exclusivo de Shell, no prevé ninguna coinversión y está en la fase de estudios de viabilidad que podría durar un año.

Garantizó que el consorcio cumplirá "absolutamente con todos los requisitos que imponen las leyes mexicanas y las reglas internacionales", en particular las del Banco Mundial.