Usan ese recurso para presionar en busca de su preliberación, argumenta

Injustificadas, muchas quejas de presos ante la CDHDF, asegura el director de reclusorios

Héctor Cárdenas San Martín considera "normal" que los penales de la ciudad de México ocupen el segundo lugar en denuncias por violaciones a derechos humanos

SUSANA GONZALEZ G.

El director general de Prevención y Readaptación Social, Héctor Cárdenas San Martín, dijo que no puede asegurar que la práctica de la tortura haya sido erradicada totalmente de las cárceles del Distrito Federal, aunque hasta el momento no tiene registrado ningún caso.

La presente administración, agregó, tiene un programa prioritario para garantizar el respeto a las garantías individuales de los presos, que incluye trabajar en colaboración con la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), organismo que durante el último año recibió 800 quejas contra el sistema penitenciario local.

Por otro lado, el funcionario anunció que un total de 107 millones de pesos fueron destinados a los reclusorios para reforzar las medidas de seguridad, mejorar la infraestructura interna, hacer cambios en los dormitorios e instalar equipo electrónico y de rayos X en el área de aduanas para verificar que los visitantes no introduzcan drogas o armas en los alimentos que llevan a sus familiares recluidos. Precisó que ya se iniciaron algunas licitaciones y que del presupuesto total, 25 millones de pesos se destinarán a la compra de equipo de seguridad para los custodios, como cascos y chalecos antibalas, entre otros.

El lunes pasado, Emilio Alvarez Icaza, presidente de la CDHDF, informó durante su comparecencia ante la Asamblea Legislativa que los reclusorios de la ciudad sólo son superados por la procuraduría capitalina en cuanto al número de quejas por violaciones a derechos humanos. Los reclusorios Norte, Oriente y Sur sumaron 800 quejas, cifra que representa 19.5 por ciento de los 3 mil 927 casos que en total atendió el organismo.

Para Cárdenas San Martín resulta "normal" que los penales capitalinos ocupen el segundo lugar entre las instancias más acusadas de violar los derechos humanos, toda vez que "siempre habrá gente que estará inconforme".

Explicó que "la gran mayoría de los presos" que presentaron quejas ante la CDHDF "lo hacen verdaderamente sin razón, porque se niegan a que se les aplique el reglamento. En ocasiones se trata de faltas disciplinarias por riñas o porque se les encuentran puntas o droga; entonces, se hacen estudios para ver si se les traslada o se les coloca en un área de seguridad, por lo que muchos de ellos presentan quejas ante Derechos Humanos".

Mencionó que otros reos utilizan este recurso para presionar a las autoridades a fin de obtener el beneficio de la preliberación, como ha sido el caso de algunos integrantes del Colectivo de Presos Políticos Heberto Castillo, quienes han realizado dos huelgas de hambre durante el último año.

"Entre ellos hay algunos que sí tienen derecho a la preliberación y otros no, pero presentan a todos, en paquete. Acabamos de tener una queja de una agrupación que se llama Familiares de Presos Políticos y usan una calificación que en realidad no tienen, porque que yo sepa aquí en el Distrito Federal no tenemos presos políticos". No obstante, Cárdenas San Martín manifestó que todos los casos se atienden y cuando una queja es auténtica y veraz, entonces se toman las medidas necesarias para resolverla.

Por su parte, Margarita Malo, directora de Derechos Humanos para los Reclusorios, adelantó que pondrán en marcha un programa especial para "hacer más eficaz nuestra actuación y mejorar la labor interna", en cuanto a la captación de quejas de los presos a través de los módulos de orientación e información que existen en los centros penitenciarios.

La intención, dijo la funcionaria, es "bajar un poco el número de quejas" y evitar que lleguen hasta la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal. En tal sentido, explicó que lo que se pretende es capacitar y sensibilizar al personal de los módulos para que entrevisten a los presos y recaben la información necesaria.