TOROS
Tras sus hazañas en México y Europa se niega a quedarse aquí a ser cabeza de ratón
Quiero ser figura en España; ahí hay verdadera competencia: El Zotoluco
Los toreros mexicanos no les hacemos falta a los españoles, ellos a nuestra fiesta sí, dice
Será su cuarta incursión en ruedos ibéricos Le esperan corridas que evitan los ases de allá
LEONARDO PAEZ
Reza el dicho que "halago en boca propia es vituperio", pero el matador Eulalio López El Zotoluco -34 años, 15 de alternativa- parece ya no estar dispuesto a hacerle al modestito, al menos después de sus increíbles hazañas con miuras y otros encierros duros en plazas de España y Francia y de sus repetidos triunfos en los estados y en la México, esta y anteriores temporadas.
-ƑQué te parece que la oficina de prensa de El Juli lo haya proclamado triunfador de la pasada temporada en la México, así como algunas peñas y la crítica mexicana?
-Me parece respetable que alguien se proclame triunfador o que otros designen triunfador a quien les parezca. Yo sólo subrayo que en esa plaza soy el único torero mexicano que hace varias temporadas se ha sostenido en un primer nivel de desempeño, y en esta última sumé bastantes méritos en mis cuatro tardes, ya que cuando no cuajé a mis dos toros le hice faena importante por lo menos a uno. Cortar seis orejas en ocho toros lidiados se dice rápido.
Torear con cabeza y cojones
-ƑCuáles de tus faenas te llenaron más?
-La que le hice a Macareno, de Vistahermosa, al que había que llevar muy toreado. La de Santi, de Xajay, al que empecé a lidiar con el capote y obligué a embestir por ambos lados con la muleta, mandando y ligando, no obstante que el toro tenía su genio. Había que poderle, aunque algunos no percibieron eso. Y la que realicé esa misma tarde del 5 de febrero con Armonías, de Reyes Huerta. La disfruté más porque me dejó estar. También con el capote siento que he evolucionado.
-ƑEsos arrebatos agarzados al negarte a dar la vuelta y entregar la oreja a tu cuadrilla?
-Muchos que no creían en mí, tanto de México como de España, se han puesto de pie para aplaudirme o arrojarme una prenda, por eso mi obsesión de convencer a todos, incluso a los reventadores. Cuando me he agarzado, como dice, es que se me agolpan demasiados sacrificios como torero a lo largo de mi vida. Si algunos no valoran lo que hago, entonces no acepto premios. La mía es una tauromaquia comprometida y honesta. La gente puede no saber pero siente quién torea con verdad, con cabeza y cojones. Por eso me la juego, y también porque me gusta jugarme la vida, es algo que disfruto, lo cual no quiere decir que sea fácil. Y aunque parezca increíble, hay periódicos y revistas mexicanas en mi contra.
-En España te volviste especialista en miuras.
-Bueno, mato miuras porque no me dejan otro camino. De todas las ganaderías duras de allá, sólo me falta matar pablorromeros, y eso será en septiembre. Lo comprometedor es que si estás bien con esos hierros, te dan otra corrida de la misma procedencia. En España no te regalan nada, hay verdadera competencia, por lo que el esfuerzo es tremendo en cada tarde. Veo salir miuras, victorinos, cebadagagos, conde de la Maza o cuadris, y me quiero ir de la plaza. Es un ambiente muy cerrado y muy serio, o te creces o te achicas. No es la guerra, es Vietnam. En España he toreado 48 corridas, que equivalen a 150 de aquí.
-ƑPor qué regresas?
-Regreso porque también allá quiero ser figura, quiero ser una gran figura mundial, no quedarme aquí a ser cabeza de ratón. El sistema taurino en México es más complicado. Una oreja en la México quizá le valga a un joven torear diez corridas duras en provincia a lo largo del año, mismas que difícilmente van a mejorar su nivel. Quizá porque aquí sólo hay dos empresarios, falta competencia y ambiente. Allá hay más afición y mayor difusión, el gobierno apoya y ayuda a promover el espectáculo taurino.
Posibilidad de romper con la dependencia
-ƑCómo ves para ti la temporada española?
-Voy con más ilusión que nunca y en plan de triunfo luego de la temporada en la México. Con mucha fe en mí mismo y muy consciente de lo que me espera en cuanto a toros, alternantes y públicos. Va a ser muy difícil pero no imposible. Sentiré más miedo, porque ya sé lo que es torear miuras, o lo que es Madrid, Sevilla o Arles llenas, o lo que la gente espera ahora de mí, pero si quiero seguir avanzando, me tengo que seguir jugando la vida, sin alardes, con vocación.
-ƑExtrañas?
-En medio de esa guerra extraño a mi familia, comida, paisajes, bueno, hasta a mis enemigos de México. Aunque mi esposa y mi hijo me alcanzan a mitad de la temporada, es duro para todos, pero ella aguanta y apoya. Es muy difícil porque estamos juntos y estoy tenso, cada uno con su lidia, ella con mis humores y yo con los de los toros, pero procuramos que eso no se interponga en nuestra relación.
-ƑSe puede hablar de reciprocidad taurina con España?
-Salvo las tres principales figuras españolas que vienen cada año a México, no estoy de acuerdo con el trato que se le da al resto, habiendo aquí tantos toreros con cualidades. A mí en España no me dan un trato recíproco porque los mexicanos no les hacemos falta. Los ases españoles a la fiesta de México, sí. Desde luego se puede romper esa dependencia taurina, pero se necesita contar con tres o cuatro toreros más, como yo o mejores.