Protestas de defensores de animales en el exterior
del recinto que albergó la pieza
Obra con lidia de toros desata polémica en el
Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá
Las plazas y calles son también espacios en que
todos los días hay puestas en escena
ARTURO JIMENEZ ENVIADO
Santafe
de Bogota, 23 de marzo. La polémica surgió anoche en
el octavo Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá con la obra
Don Juan en los ruedos, que incluye la lidia y el sacrifico real
de astados y que fue presentada en la plaza de toros La Santamaría
de esta capital colombiana.
Incluso, grupos defensores de animales protestaron afuera
de dicho escenario y pidieron que se cumplieran los reglamentos que prohíben
la entrada de los niños a las corridas de toros.
La compañía española La Cuadra de
Sevilla, dirigida por Salvador Távora, generó indignación
en unos espectadores y aprobación en otros con esa obra singular.
Al final, los pequeños pudieron ingresar a la plaza pero se tuvo
que modificar la línea argumental para que los bravos resultaran
indultados.
Se trata de una recreación de la figura de Don
Juan en el contexto de una corrida andaluza a la usanza del siglo XIX y
que aquí era esperada como una de las superproducciones más
importantes del festival.
En Don Juan en los ruedos participan 12 caballos
de alta escuela, toros de casta, perros amaestrados, una cuadrilla de matadores
y el rejoneador español Angel Peralta. Además, suena música
de Granados, Bizet, Mozart, cante flamenco y pasodobles, interpretada en
vivo por un coro y una banda de cornetas y tambores.
Para Távora, la intención es elaborar una
"poética física de los sentidos" mediante la introducción
de elementos extrateatrales como el riesgo y el ritmo que rigen los tiempos
dramáticos de la escena taurina.
El octavo Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá,
uno de los más importantes del mundo, arriba a su primera mitad
luego de ocho días en que las artes escénicas ofrecen un
oasis a una sociedad ansiosa de lograr la reconciliación.
El eslogan de esta fiesta habla por sí mismo: "La
vuelta al mundo en ochenta obras". Como también hablan los números:
83 compañías de 30 países de los cinco continentes,
42 grupos colombianos, 420 funciones en total, 150 presentaciones gratuitas,
14 salas de teatro, cinco coliseos populares, 30 espacios abiertos, más
de mil artistas y un cálculo de 2 millones de espectadores.
Con Alemania como país invitado, el cual se luce
con dos obras y una coreografía (Hamlet, El infierno, El libro
del alma y El gato de Cheshire), este festival ha tenido ya varios
momentos destacables, como la presentación de ¡Ay!, Quijote,
obra de la compañía Teatro Malandro, de Suiza, dirigida por
el colombiano Omar Porras.
Entre las muchas puestas en escena que a diario se realizan
en diversos teatros, plazas y calles, hoy destaca el estreno por la noche
de Mosca, montaje de la compañía Teatro Petra, dirigido
por el colombiano Fabio Rubiano y que se presentará en el Camarín
del Carmen.
Esta obra parte de la tragedia Tito Andrónico,
de Shakespeare, para recrear una metáfora en la que "lo podrido"
se encuentra detrás de lo aparentemente correcto.
Todavía le quedan nueve días a este festival
y las expectativas para la clausura son tan grandes como las del espectacular
desfile de inauguración.