Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 24 de marzo de 2002
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Cultura
Protestas de defensores de animales en el exterior del recinto que albergó la pieza

Obra con lidia de toros desata polémica en el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá

Las plazas y calles son también espacios en que todos los días hay puestas en escena

ARTURO JIMENEZ ENVIADO

bogotateatroSantafe de Bogota, 23 de marzo. La polémica surgió anoche en el octavo Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá con la obra Don Juan en los ruedos, que incluye la lidia y el sacrifico real de astados y que fue presentada en la plaza de toros La Santamaría de esta capital colombiana.

Incluso, grupos defensores de animales protestaron afuera de dicho escenario y pidieron que se cumplieran los reglamentos que prohíben la entrada de los niños a las corridas de toros.

La compañía española La Cuadra de Sevilla, dirigida por Salvador Távora, generó indignación en unos espectadores y aprobación en otros con esa obra singular. Al final, los pequeños pudieron ingresar a la plaza pero se tuvo que modificar la línea argumental para que los bravos resultaran indultados.

Se trata de una recreación de la figura de Don Juan en el contexto de una corrida andaluza a la usanza del siglo XIX y que aquí era esperada como una de las superproducciones más importantes del festival.

En Don Juan en los ruedos participan 12 caballos de alta escuela, toros de casta, perros amaestrados, una cuadrilla de matadores y el rejoneador español Angel Peralta. Además, suena música de Granados, Bizet, Mozart, cante flamenco y pasodobles, interpretada en vivo por un coro y una banda de cornetas y tambores.

Para Távora, la intención es elaborar una "poética física de los sentidos" mediante la introducción de elementos extrateatrales como el riesgo y el ritmo que rigen los tiempos dramáticos de la escena taurina.

El octavo Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, uno de los más importantes del mundo, arriba a su primera mitad luego de ocho días en que las artes escénicas ofrecen un oasis a una sociedad ansiosa de lograr la reconciliación.

El eslogan de esta fiesta habla por sí mismo: "La vuelta al mundo en ochenta obras". Como también hablan los números: 83 compañías de 30 países de los cinco continentes, 42 grupos colombianos, 420 funciones en total, 150 presentaciones gratuitas, 14 salas de teatro, cinco coliseos populares, 30 espacios abiertos, más de mil artistas y un cálculo de 2 millones de espectadores.

Con Alemania como país invitado, el cual se luce con dos obras y una coreografía (Hamlet, El infierno, El libro del alma y El gato de Cheshire), este festival ha tenido ya varios momentos destacables, como la presentación de ¡Ay!, Quijote, obra de la compañía Teatro Malandro, de Suiza, dirigida por el colombiano Omar Porras.

Entre las muchas puestas en escena que a diario se realizan en diversos teatros, plazas y calles, hoy destaca el estreno por la noche de Mosca, montaje de la compañía Teatro Petra, dirigido por el colombiano Fabio Rubiano y que se presentará en el Camarín del Carmen.

Esta obra parte de la tragedia Tito Andrónico, de Shakespeare, para recrear una metáfora en la que "lo podrido" se encuentra detrás de lo aparentemente correcto.

Todavía le quedan nueve días a este festival y las expectativas para la clausura son tan grandes como las del espectacular desfile de inauguración.

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