Delito: ser mujer; pena: muerte por lapidación
Aplazan el fallo sobre la apelación de nigeriana
acusada de adulterio
DPA
Nairobi,
18 de marzo. Safiyatu Hussaini, una mujer nigeriana que corre el riesgo
de morir lapidada por adulterio, deberá esperar una semana más
para conocer la decisión del tribunal de apelaciones, que aplazó
hoy su fallo hasta el lunes próximo.
La acusada, de 35 años, se presentó con
su bebé de un año ante la Corte Islámica de Apelaciones
para tratar de evitar la sentencia de muerte dictada en octubre. Su caso
es motivo de una campaña mundial para persuadir a las autoridades
nigerianas de detener la ejecución. Grupos pro derechos humanos,
organizaciones de mujeres y la misma Unión Europea (UE) ya protestaron
contra la condena.
Hussaini corre el riesgo de convertirse en la primera
persona en morir por lapidación desde que 12 estados nigerianos
comenzaron a aplicar la sharia (ley islámica) hace dos años.
Bajo la sharia, una mujer puede ser condenada por
adulterio por quedar embarazada fuera del matrimonio. Para que un hombre
sea condenado, cuatro testigos tienen que declarar en su contra. Hussaini
afirma que fue violada por su marido, del cual está divorciada.
En caso de que Hussaini no logre convencer al tribunal
de su inocencia, puede apelar ante el Tribunal Supremo en la capital nigeriana,
Abuja. El presidente de Nigeria, Olegun Obasanjo, ya dejó en claro
que desea que la sentencia no sea llevada a cabo.
La primera persona en ser ejecutada bajo la sharia
fue colgada en diciembre en el estado de Katsina. Mallam Sani Rodi, de
25 años, fue condenado por matar a puñaladas a la mujer de
su patrón y a sus dos hijos.
Un hombre fue sentenciado a muerte por lapidación
al ser acusado de sodomía con un menor en el estado de Kebbi, pero
la pena todavía no ha sido llevada a cabo.
A dos personas se les cortaron las manos por robo en los
estados de Zamfara y Sokoko, mientras una madre adolescente recibió
cien latigazos el año pasado por cometer adulterio.