Desembarcaron ayer en Sicilia 928 personas,
la mayoría mujeres y niños kurdos
Llegada masiva de migrantes indocumentados a territorio
de Italia, temen autoridades
El ministro del Interior exige controlar el éxodo
a Europa con "poderes excepcionales"
AFP
Roma,
18 de marzo. El desembarco este lunes en Sicilia del buque Mónica,
con más de 928 inmigrantes, entre ellos numerosos niños y
mujeres kurdos, generó preocupación en las autoridades italianas,
que temen el inicio de una ola de inmigrantes indocumentados.
La mitad de los 928 pasajeros del buque son mujeres adultas
y 361 son niños, según las autoridades judiciales italianas.
Una mujer que parió a una niña en altamar y otras tres que
están embarazadas, así como 23 pasajeros más fueron
hospitalizados, precisó la fiscalía de Catania.
"La emergencia internacional está creando un verdadero
éxodo hacia Europa, que debe ser controlado con poderes excepcionales,
como prevé la ley", aseguró el ministro italiano del Interior,
Claudio Scajola, quien autorizó a decretar el estado de emergencia
en Sicilia para poder gestionar la situación creada por la migración
de los indocumentados, que amenazaron con arrojar al mar a los niños
si no eran recibidos en territorio italiano. "Se trata de un fenómeno
que nos preocupa", agregó.
El barco Mónica, que estuvo bloqueado durante
toda la noche por guardacostas frente a Sicilia, fue remolcado por dos
navíos y escoltado por guardacostas hasta el puerto de Catania,
donde atracó.
Al parecer, la vieja embarcación zarpó la
semana pasada de las costas libanesas con una mayoría de pasajeros
kurdos, provenientes de Siria, informaron las autoridades.
La justicia italiana detuvo este lunes a cinco personas,
entre ellas una mujer, sospechosas de formar parte de la tripulación
del carguero Mónica, indicó el tribunal de Catania.
En un primer momento, las autoridades decidieron alojar
a los inmigrantes en el estadio de la esa ciudad siciliana y posteriormente
serán trasladados a un centro de recibimiento de Pullas, al sur
de Italia.
El barco, de 75 metros de largo, con bandera de Santo
Tomi, fue descubierto el domingo en el mar Jónico a unas 30 millas
de las costas sicilianas por la marina francesa, que informó a las
autoridades italianas de su presencia.