Entre la poesía y el pensamiento, antología del filósofo publicada por el FCE
Hablar del fin de la historia es una ilusión dramática: Ramón Xirau
Incluye textos críticos que abarcan de San Juan de la Cruz a Alí Chumacero
''No puedo escribir frente al mar ni cuando viajo; es un acto que tengo educado en casa''
RENATO RAVELO
El filósofo Ramón Xirau considera que no ha llegado el fin de la historia, que esto es más bien una ilusión dramática, propia de los finales de centuria, como sucedió en el año 1000. ''Sin embargo, me es difícil situar bien el siglo pasado; está muy cercano, aunque creo que fue importante por la pintura. Lo cierto es que no puede acabarse el pensamiento'', asevera.
Con el mismo título de la maestría que imparte en la Facultad de Filosofía y Letras, Entre la poesía y el pensamiento, aparece una antología de los textos críticos literarios que van de San Juan de la Cruz hasta Alí Chumacero, pasando por supuesto por Octavio Paz, Jorge Luis Borges, Miguel de Cervantes, Sor Juana, pero Chumacero es el más reciente: ''Un poeta que me gusta mucho y del que nunca he podido escribir es Antonio Machado; lo siento tan mío, que no puedo''.
''Hombre puente''
Describe Adolfo Castañón, artífice de la publicación del volumen en el Fondo de Cultura Económica: ''De Ramón Xirau ha dicho Octavio Paz que es un 'hombre puente'... Si cabe considerar el puente como figura activa en el método crítico de Xirau, habría que añadir que esa escala va y viene con movimiento de péndulo, entre lo contingente y lo inmanente, entre el orden de lo secular desacralizado y el reino de lo sagrado, entre la periferia de las experiencias escritas por poetas y el centro intangible pero incandescente de la experiencia crítica que asocia poema y conocimiento, entre el horizonte allanado y nivelado del ubicuo nihilismo contemporáneo y el firmamento del tiempo interior, de la historia existente y vivida en la conciencia de la muerte''.
En su casa de San Angel, Xirau nos recibe con un vaso de agua en la mano y cierto nerviosismo en las respuestas. Y pese a que circula la especie de que es un entrevistado difícil, por ser más escritor que conversador, se abre cuando se le recuerda la lectura de su historia de la filosofía en la universidad, como algo que se hizo por placer, materia no incluida en el plan de estudios de la carrera de periodismo.
Predilección por Platón
-Como lector uno se pregunta, Ƒcuál es la preferencia de este señor que escribe de todas las corrientes como si creyera en ellas?
-Je, je, efectivamente. Si uno quiere ser claro en la explicación de la filosofía, no puede atacar el pensamiento que se estudió, debe estar cerca. Ese libro inicialmente no estaba pensado como de texto, sino que lo escribí para mis amigos médicos, ingenieros y de otras profesiones, para acercarse a la filosofía. Luego se convirtió en libro de texto. Le voy a contestar la pregunta que se hacía usted: mi filósofo preferido es Platón.
-ƑPor lo de la caverna?
-Así es. Me parece muy emotiva la imagen de que todo lo que percibimos es un poco un reflejo de la realidad. Creo incluso que el siglo V en Grecia, con Platón y los grandes historiadores, es uno de los momentos especiales de la historia. También que el Renacimiento en Italia vivió un gran momento. La historia no se puede medir por una época en todo el mundo. Creo que Alemania vivió uno de sus mejores momentos en la época romántica. De los pensadores también me gusta Bergson y un poco Heidegger, aunque con él siempre me peleo porque creo que fue demasiado nazi.
-ƑHay alguna hora o lugar para la poesía?
-Quizá la tarde. La poesía solamente la puedo escribir en catalán, porque es un asunto de sonido y ritmo. La poesía viene en gran parte de la infancia, antes de que viniera a México con mi padre que era un gran filósofo al lado de (José) Gaos. El era muy lector de poetas, así que también eso influyó. Para mí ese recuerdo remoto es el del mar, aunque no puedo escribir frente a él, ni cuando salgo de viaje. La escritura es un acto que ya tengo muy educado en casa.
-El catalán es una lengua que se defiende mucho en libros, a diferencia del gallego o del vasco, con excepción de Bernardo Atxaga...
-Incluso aquí en México llegó a haber editoriales catalanas en la década de los cuarenta y hasta los sesenta. No sé como será en el caso del gallego, aunque existe una gran poeta del siglo XIX, Rosalía de Castro, aunque no sea tan conocida. Desde el siglo XII hasta el XVI se hace buena literatura catalana. Auzias March, por ejemplo, tuvo mucha influencia sobre Garcilaso de la Vega.
-Ahora está el gran impulsor popular que es Serrat...
-Por supuesto. Aquí mismo en la universidad me he enterado de que muchos estudian catalán en el Centro de Estudios en Lenguas Extranjeras. Franco trató de acabar con el catalán. De mis siete libros de poesía, sólo hay dos traducidos. El que hizo Andrés Sánchez Robayna y el que aparecerá en México en un mes, con traducción de José María Espinasa. Ahora he pensado en que es momento de empezar a traducir mis poemas al español. Por cierto, tengo planes de hacer algo sobre trovadores en la antigüedad, a propósito de su comentario.
Básico, lo cultural
-En su carácter de filósofo, Ƒcómo ve los llamados a dar por cancelada la historia?
-No me parece que sea así. Los veo más bien como actitudes dramáticas, propias de los finales de siglo. Si así fuera, sería una cosa de terror. Por eso mismo se debe tratar de que todo lo que es cultural permanezca como básico. No puede acabarse el pensamiento, no tengo nada en contra de la ciencia y la técnica, pero el pensamiento es el que guía.