MONTERREY 2002

Se concentraron en la Macroplaza 13 mil de los 30 mil manifestantes esperados

Surca Monterrey marcha pacífica contra las "políticas deshumanizadas de países ricos"

Los reunidos en Cintermex matan de hambre a niños y mujeres desnutridas: Rosario Ibarra

ENRIQUE MENDEZ Y DAVID CARRIZALES ENVIADO Y CORRESPONSAL

Monterrey, NL, 18 de marzo. Organizaciones civiles, estudiantiles, sindicales y de colonos, así como ejidatarios de San Salvador Atenco efectuaron esta tarde la primera gran marcha, pacífica y sin incidentes, en contra de las "políticas deshumanizadas de los países ricos que sólo ven dinero", en defensa de la industria petrolera "que quieren privatizar los aprendices del gobierno" y para proclamar que "la verdadera cumbre es la de los pobres".

La caminata llegó sólo hasta la Macroplaza, donde se concentraron unas 13 mil personas -los organizadores habían afirmado que concurrirían 30 mil-, incluidos los integrantes de la Coordinadora Apoyo Mutuo, que al mediodía amenazaron con marchar por su cuenta hacia el Centro Internacional de Negocios de México (Cintermex), donde ayer empezó la cumbre de la ONU.

Una de las inconformidades que surgieron durante la mañana, al arranque de la Asamblea social otro mundo es posible, fue porque el Partido del Trabajo insertó sus siglas no sólo en las acreditaciones para prensa, sino que determinó que sus líderes encabezarían la marcha, que salió de las avenidas Juárez y Madero, con el argumento de que su contingente sería el mayor.

A pesar de esos desencuentros, los integrantes de Apoyo Mutuo -que esta noche instalaron su campamento en la Alameda- decidieron finalmente integrarse a la marcha, a la que esperaron en la esquina de Juárez y Treviño, y una calle adelante, en Santiago Tapia, lo hicieron los campesinos de San Salvador Atenco.

En esa movilización participaron habitantes de las colonias Ricardo Flores Magón, Unidad del Pueblo; la Organización pro Adquisición de Predios y Vivienda de San Luis Potosí; los Campesinos Ixtleros del Sur de Nuevo León, las Bases de Comerciantes Victoria Popular, los sindicatos Revolucionario de la Compañía Hulera Euzkadi y el Mexicano de Electricistas (SME), grupos de comerciantes sobre ruedas de filiación petista, el Congreso Popular de Michoacán, los ejidatarios de Atenco, la Coordinadora Apoyo Mutuo -cuyos integrantes caminaron con el rostro cubierto-, así como los dirigentes del PT y Rosario Ibarra de Piedra, coordinadora del Comité Eureka, entre otros.

Al frente marcharon mujeres que sostenían una manta donde se leía: "Globalicemos la esperanza. Asamblea social otro mundo es posible". Ya en la Plaza de los Héroes, frente al acceso principal del Palacio de Gobierno, se efectuó una concentración de más de una hora.

El mitin fue observado por el subsecretario de Seguridad Pública del estado, Raúl Maldonado Tijerina, detrás de las vallas que rodean el edificio, mientras que en el interior del inmueble y ante la posibilidad de un intento de toma de las instalaciones, fueron concentrados unos 150 policías que, armados con toletes y gas lacrimógeno, portaban bajo el casco paliacates con la bandera de Estados Unidos impresa.

Hubo muchos discursos, pero los que resaltaron fueron los de Rosario Ibarra y la señora Guadalupe Estrada, de San Salvador Atenco.

Ibarra cuestionó severamente "a esos señores" que se reunieron a partir de hoy en Cintermex. "Esos señores -enfatizó- no sólo violan los derechos humanos de las personas, de los perseguidos, de los desaparecidos, no sólo matan y torturan con sus policías y sus soldados, sino matan de hambre a los niños y a las mujeres que, desnutridas, dan vida por vida."

De los ministros de Estado que este día comenzaron sus reuniones en Cintermex, expresó: "Allá están muy serios, pensativos los amos del poder y del dinero. Pero no tienen la libertad de caminar como nosotros ni sumarse a las filas de los pobres. Tienen miedo, sienten que serían repudiados por los obreros, los campesinos".

Indicó que los ricos "cada vez son menos" y los pobres más. "Por eso no podrán jamás con nosotros. No podrán jamás contra el pueblo unido de todo el mundo, enojado, inconforme, rebelde. šUnámonos y arrojémosles en sus casas la miseria que han sembrado!", exclamó.

Guadalupe Estrada, machete en mano, denunció el hostigamiento de que fueron víctimas ella y sus compañeros durante el recorrido desde el estado de México a Nuevo León por parte de la Policía Judicial Federal y el Ejército. "Y aun así aquí nos tienen, presentes para decirles que estamos defendiendo nuestras tierras que nos quieren expropiar para construir un aeropuerto que no nos trae ningún beneficio."

Como el 4 y el 11 de marzo, hicieron un tercer emplazamiento al presidente Vicente Fox Quesada para que participe en Atenco en un foro público en el que presente argumentos "por los cuales nos quiere expropiar nuestra tierra".

La lucha de los ejidatarios, dijo, es para heredarles a sus hijos las parcelas que a su vez ellos recibieron de sus padres y sus abuelos. "Es su patrimonio, y no permitiremos que se los arrebaten", advirtió.

Otomíes "strangers in Monterrey"

A medio recorrido, mujeres otomíes realizaron su propia protesta contra el alcalde panista Felipe de Jesús Cantú, a quien responsabilizaron de aplicar contra ellas una política de hostigamiento y persecución, pues los inspectores del municipio -acusaron- les decomisan sus canastas de pepitas y dulces y las cubetas de refrescos fríos que venden en la Macro Plaza.

Mujeres y niños, encabezados por Juana Martínez Julián, se pararon sobre la avenida Zaragoza, casi en la esquina con Melchor Ocampo -calle por la que la marcha había dado vuelta desde la avenida Juárez- con una cartulina en la que clamaban: "We are stragers (sic) in Monterrey, Mejico. The Marias (indians)".

Martínez Julián afirmó que las 40 otomíes y sus hijos, que venden pepitas de calabaza en esa área, son perseguidas por la alcaldía "con sus inspectores y con la policía, encarcelándonos si corremos y nos despojan de nuestros bienes, sin devolvernos las cosas y botellas de agua. Después nuestros hijos comen poco y pedimos prestado para volver a trabajar. Sólo queremos que se nos respete y nos dejen trabajar".

Juana Martínez distribuyó una carta dirigida a la ONU, en la que escribió: "Cuando estaba otro alcalde era malo, este es peor, no nos atiende y castiga a nuestros hijos que chiquitos desde uno a dos años de edad saben que el presidente es malo y no tenemos otra patria, ya que en Monterrey nos tratan como extranjeros".

Mientras, entrevistado en Cintermex, el munícipe Cantú afirmó que en términos generales no se han registrado problemas en la ciudad, y refirió que en estos días sólo se han registrado "algunos actos vandálicos" como pintas y grafitis. Según él, estos hechos no son promovidos por los organizadores del foro social, sino "por gente que se escuda en los derechos humanos para atentar contra la propiedad privada", pero acotó que hasta el momento no hay ningún detenido.

-ƑConsidera que aumentarán las manifestaciones?

-Hay quienes tienen como objetivo esperar a que lleguen los presidentes para a partir del 20 intensificar sus marchas y protestas, porque también la presencia de la prensa internacional es un aliciente para ellos.

Sin embargo, afirmó, los simpatizantes del PT que vienen de otros estados y del Distrito Federal regresarán a sus lugares de origen entre mañana y el miércoles, y reconoció que la alcaldía no sabe la hora ni los días en que habrá más marchas en la ciudad, pero confió en que estas sean pacíficas.

Se le preguntó por la intención del ayuntamiento de esconder la pobreza con obras como el Muro de Burlín. "La pobreza no se tapa con un dedo o una barda. Ahí no hay casas, sino bodegas de una escuela, y es por seguridad. Esto sólo pone en evidencia a quien inventó esa historia", respondió.

Marcha de los cabritos

Por la mañana los campesinos de San Salvador Atenco intentaron llegar hasta la sede de la cumbre de la ONU, pero sólo pudieron llegar hasta unos 300 metros del Parque Fundidora, pues su avance fue cortado por una muralla de policías federales y una cerca metálica.

Los campesinos participaron en una marcha junto con labriegos de los ejidos de Mina, Nuevo León, que denunciaron la muerte de vacas y cabritos por efecto de la contaminación ambiental de la empresa Residuos Industriales Multiquim (Rimsa).

Con ellos participaron campesinos del ejido San Nicolás de Escobedo, que exigen la entrega de 24 millones de metros cúbicos de aguas tratadas para el riego de sus parecelas, ya que según denunciaron el líquido está siendo comercializado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) entre grandes empresas regiomontanas.

Los ejidatarios de Mina llevaron a los delegados de los países visitantes el "cabrito a la Rimsa". Los animales eran una cabra y un cabrito moribundos supuestamente por ingerir hierba y agua contaminados con residuos peligrosos de la empresa especializada en el confinamiento de desechos industriales. Otro de los animales murió en el camino.