Lunes 18 de marzo de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n De mil proyectos apoyados antes, en 2001 sólo se apoyó a 37
Conacyt financia con 27.7 millones de pesos a 42 proyectos de instituciones poblanas

Ignacio Juárez Galindo n

A unos meses de que se conozca la nueva convocatoria del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), las instituciones poblanas se alistan a diseñar las nuevas propuestas que presentarán, pero, sobre todo, mantienen "cierta confianza" de recuperarse de la "drástica" disminución de recursos ocurrida hace un año. Tan sólo en 2001, la entidad poblana recibió un financiamiento de 27.7 millones de pesos para 42 proyectos, siendo la UAP la que obtuvo la mayor parte del dinero.
Según datos recabados, la UAP obtuvo apoyos por 15.04 millones de pesos (54.2 por ciento del total) para 20 proyectos; el Instituto Nacional de Astrofísica, Optica y Electrónica (INAOE) recibió 9.1 millones de pesos (32.8 por ciento) para 16 proyectos y la Universidad de las Américas Puebla (UDLA) consiguió 3.4 millones de pesos (12.2 por ciento) para seis proyectos.
Pedro Hugo Hernández Tejeda, vicerrector de Investigación y Estudios de Posgrado de la UAP, sostuvo que aunque dicha institución pasó de 19 proyectos en 2000 a 20 el año pasado, y los recursos económicos se incrementaron de 12 a 15 millones de pesos, en el mismo lapso, en realidad, dicha universidad sólo logró que el 32.2 por ciento de sus propuestas fueran aprobadas. En principio, relató, el Conacyt sólo iba a financiar 11 de los 62 proyectos presentados, con un monto de 7 millones de pesos, pese a que algunos que quedaron fuera habían obtenido más de 90 puntos.
Para ejemplificar la "drástica" disminución de apoyos a nivel nacional, el funcionario universitario ofreció algunas cifras: El promedio de proyectos aprobados anualmente era de mil, pero en 2001 sólo se dio apoyo a 370 en todo el país, pese a que México cuenta con 100 millones de habitantes y existen unos 8 mil investigadores integrados al Sistema Nacional. Empero, sostuvo, a esto se debe agregar que los recursos de esa convocatoria fueron entregados hasta principios de 2002.
"Las convocatorias salen antes de junio, el resultado se conoce en octubre y los recursos se asignan ese mismo año. La trampa fue que la convocatoria (de 2001) se hizo en tiempo, la evaluación también, pero los resultados se dan a conocer hasta 2002. Por eso para mucha gente (el Conacyt) se brincó el 2001", puntualizó.
Con base en los resultados de las convocatorias del Conacyt en 2001 -investigación básica, instalación y NSF-, la UNAM encabeza la lista de las instituciones educativas con mayor número de apoyos, al sumar unos 248 proyectos aprobados; el Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (IPN), 77 proyectos; el IPN y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), con 31; el Colegio de Posgraduados con 28; la Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo con 23; la Universidad Autónoma de Guadalajara, con 20, y la Universidad Autónoma de Nuevo León con 19.
En cuanto a Puebla, la UAP logró 14.4 millones de pesos para 13 proyectos de investigación básica y 633 mil 727 pesos para siete proyectos de instalación. El INAOE consiguió 8.6 millones y 540 mil 83 pesos para 10 y seis proyectos, respectivamente. En tanto, la UDLA obtuvo 2.4 millones de pesos para tres proyectos de investigación básica; 182 mil pesos para dos proyectos de instalación y 793 mil pesos para un proyecto NSF-Conacyt. Aunque existen diferentes ramas y clasificaciones para englobar a las diferentes disciplinas, 36 de las propuestas aprobadas (85.7 por ciento) para la entidad poblana se encuentran en el área de Ciencias Naturales y Exactas; cinco en el área de Salud y sólo tres en Ciencias Sociales y Humanidades.
Previsiones para 2002

Entrevistado en sus oficinas, Pedro Hugo Hernández Tejeda reconoció que la expectativa para 2002 "no es tan mala", ya que el Conacyt tiene considerado un incremento del 25 por ciento en los recursos para proyectos, a lo que sumarían casi mil 200 millones de pesos para el programa de Fondos Sectoriales, cuyo monto es dos veces más a lo que se otorgó en la última convocatoria y gran parte sería aportada por secretarías, como Ecología, Energía y Salud. Empero, el investigador advirtió que la situación podría cambiar ante los recortes presupuestales que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público emprendería para este año.
Sin embargo, en la plática, el funcionario centró su atención en otro programa que será puesto en marcha este año: el Fondo Mixto, que tendrá una bolsa de 4 millones de pesos -aportados en partes iguales entre Conacyt y el gobierno estatal-, los cuales serán concursados por el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología en las áreas de investigación básica y, probablemente, investigación sobre problemas de interés estatal. De entrada, Pedro Hugo Hernández Tejeda cuestionó el monto tan reducido que se destinará, sobre todo porque en un principio la Secretaría de Finanzas se había comprometido a aportar 5 millones de pesos.
A esto, agregó, se suma que la entidad poblana cuenta con el mayor sistema de investigación fuera del área metropolitana, al sumar 380 miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) de la UAP, INAOE y UDLA, principalmente. A manera de ejemplo, detalló que el estado de Hidalgo cuenta con 40 miembros del SIN y tendrá un fondo mixto de 10 millones de pesos; Nuevo León tiene 300 integrantes del SIN y habrá una bolsa de 60 millones; Guanajuato contará con 50 millones y San Luis Potosí con 52 millones.
"Lo que se aporta en otros estados son fondos en serio. Nuestra expectativa es que la asignación de 2002 al fondo mixto se incremente de acuerdo al potencial que tiene nuestro estado. No es que se quiera dinero porque sí, la óptica es que es una oportunidad para el gobierno del estado de utilizar el conocimiento que tiene en la entidad para ayudar a resolver los problemas del estado y aprovechar la inversión de Conacyt", subrayó.
Sin embargo, Pedro Hugo Hernández aseveró que aunado al problema de la falta de recursos se encuentra la inoperancia del Cecyt. Añadió que dicho organismo "no funciona de acuerdo al propósito de su creación, y tiene serias deficiencias de operación", por lo que estableció que lo óptimo sería que la SEP estatal -como presidente del consejo directivo- logre su reactivación y que el consejo "se sustente en la opinión de la academia poblana, de los sectores productivos y varias secretarías locales. Es un cuerpo directivo que puede detectar problemáticas y señalar lineamientos de desarrollo, así debería verse, es una inversión y aprovechando la aplicación de recursos conjunta, mixta".