Lunes 18 de marzo de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n "No se aprendió nada del desastre de octubre del año 1999", señaló Félix Malpica
Crecimiento desordenado, deforestación y contaminación en Teziutlán a sus 450 años

Jorge Machuca Luna n

A 450 años de su fundación, la ciudad de Teziutlán carece de un plan de desarrollo municipal que pueda frenar su improvisado crecimiento poblacional ligado a la instalación de plantas maquiladoras que han contaminado suelo, agua y aire; así lo reconocieron las actuales autoridades municipales y las que antecedieron en el mando
Pero el principal riesgo que enfrenta la alcaldía más importante del norte poblano es que se pueda volver a repetir una tragedia de proporciones similares a la que ocurrió por las lluvias de octubre de 1999. A decir de Félix Malpica Sánchez, geólogo egresado de la UNAM, que desde 1999 se ha dedicado a estudiar las condiciones del subsuelo de la zona, no se ha tomado medidas de prevención suficientes para evitar una nueva pérdida de vidas.
"Al parecer no se aprendió nada del desastre de 1999", recalcó Malpica; recordó que en la "Perla de la Sierra" se carece de equipo de rescate suficiente, no hay labor de protección civil y jamás se ha efectuado un simulacro para preparar a la gente ante deslaves, inundaciones u otras eventualidades.
Según el edil teziuteco, Miguel çngel Toledano Montiel, su antecesor no dejó datos acerca del número de personas -la mayoría obreros de maquiladoras- que habitan en zonas de riesgo que podrían presentar hundimientos o colapsarse. Al solicitársele hacer una estimación preliminar al respecto, el alcalde dijo que podrían ser más de 3 mil personas las que viven en esas condiciones.
También reconoció que cuatro siglos y medio después de haberse fundado, Teziutlán tiene carencia en los servicios de salud y de emergencia. Pese a haber albergado hasta hace unos años una mina, y ahora a centenares de maquiladoras, la ciudad carece de un cuerpo de bomberos, y la clínica local del Instituto Mexicano del Seguro Social resulta insuficiente para atender a sus derechohabientes de la región, dijo Toledano.
Cristina González Molina, activista local que pertenece a la Fundación Pro-reconstrucción de Teziutlán, fundada a partir del desastre que se vivió en esa localidad a raíz de las lluvias de 1999, consideró que ninguna autoridad ha tomado conciencia de los severos problemas ecológicos que padece la Sierra Nororiental del estado de Puebla.
Aún no ha sido cuantificada con exactitud la cantidad de contaminantes que las maquiladoras, dispersas a lo largo de la cabecera municipal y sus juntas auxiliares, arrojan a los arroyos que desembocan en los ríos Nautla y Tecolutla; la autoridad no parece interesada en impedirlo. De hecho un basurero completo situado en una barranca a las afueras de esa localidad desapareció cuando fue arrasado por las precipitaciones pluviales de octubre de 1999, sostuvo González.
La tala ilegal de árboles en la región, dijo, es otro de los asuntos no resueltos y en apariencia ignorados por los tres niveles de gobierno; apuntó que el cerro de Chignautla es el que ha resultado más afectado con el corte furtivo de madera en los últimos años.
La empresaria relató además que la Fundación Proreconstrucción de Teziutlán ha pugnado ante las autoridades locales el hacer de esa localidad una "ciudad piloto de desarrollo sustentable", propuesta que incluye el ordenamiento del uso del suelo, la separación de la basura y la colocación de un sistema de drenaje eficiente.
Por su parte, Félix Malpica agregó en una entrevista aparte, que la "Perla de la Sierra" ha crecido de una manera "caótica" a partir de la llegada de las maquiladoras; esa ciudad carece de infraestructura suficiente para las más de 81 mil personas que -según el censo 2000 del INEGI- la habitan.
A decir del investigador de la UNAM contratado por la Fundación Proreconstrucción de Teziutlán hace más de dos años, prevalece la autoconstrucción en sitios peligrosos, aparejado a la corrupción de las diferentes autoridades que se encargan de expedir las licencias de uso de suelo sin que se verifique el impacto que causa la instalación de nuevas plantas maquiladoras, mismas que de manera clandestina arrojan sus desechos a las barrancas aledañas.
"Desde 1999 Teziutlán es más vulnerable", dijo el geólogo para luego explicar que con el paso del tiempo los deslizamientos de tierra en zonas de ese municipio han continuado, "las medidas correctivas (aplicadas por las autoridades) son mínimas".

Los asentamientos irregulares

José de Jesús Sánchez Tinoco, ex edil de extracción priista que gobernó Teziutlán entre 1999 y 2002, aceptó que durante su gestión no se pudo frenar la proliferación de asentamientos irregulares tanto en la cabecera municipal, como en las juntas auxiliares de esa entidad.
El político expresó que durante su gestión, finalizada hace más de un mes, su prioridad fue terminar con el desempleo, lo que se logró permitiendo la instalación de maquiladoras, mas no tuvo tiempo suficiente para llevar a cabo un plan de desarrollo urbano que terminase con los asentamientos irregulares en barrancas y otras zonas de alto riesgo.
Reconoció que la gente que llegó a radicar a ese municipio optó por construir sus viviendas en dirección al norte de Teziutlán en terrenos de la junta auxiliar de San Juan Acateno, sitio que los recién llegados prefirieron porque ahí los terrenos son más baratos que en la cabecera municipal, y los servicios como agua potable -que llega a la zona utilizando sólo la fuerza de gravedad- eran menos costosos y más fáciles de conseguir.
Al referirse a La Aurora, reconoció a esa zona siniestrada en octubre de 1999 ha retornado al menos una veintena de personas, pese a que en el sitio incialmente se habían dejado de suministrar los servicios de agua potable, energía eléctrica y drenaje.
Tales personas, continuó, habían sido reubicadas en otra parte de la alcaldía, pero soslayando las advertencias gubernamentales, retornaron a sus moradas que no resultaron con daños severos durante el desastre y continúan radicando en ellas.
Durante una entrevista por separado, el presidente municipal Miguel çngel Toledano identificó la existencia de por lo menos seis zonas de riesgo en donde existe la probabilidad de que ocurran deslaves, hundimientos o inundaciones, éstas son los barrios de La Gloria, Xoloco, Francia, Mastaco, San Diego y parte de las casas ubicadas rumbo a la salida a Chignautla.
La actual autoridad municipal dijo que próximamente levantará un censo para conocer con precisión la cantidad de personas que habitan en zonas de riesgo, pero de manera preliminar sostuvo que podrían ser más de 3 mil habitantes.
Toledano Montiel expresó que buscará dialogar con los vecinos de las zonas de riesgo para proponerles que sean reubicados; además se invitará a miembros del Instituto Tecnológico de Teziutlán para participar en la creación de un proyecto de protección civil para la zona.
En entrevista con este diario, el ex presidente municipal, Jesús Sánchez, insistió en que durante su gestión sí se tomaron medidas preventivas para evitar que los ríos y barrancas aledañas a las zonas habitadas pudieran ocasionar algún desastre.
Al preguntarle la razón por la que no tomó en cuenta las advertencias y trabajos del geólogo Félix Malpica, dijo que la hipótesis de que Teziutlán "pudiera desaparecer es muy aventurada", ya que sí hay "cimientos sólidos" en las construcciones.
Por otra parte, el ex edil reconoció que tampoco pudo resolver el problema de la creciente cantidad de vehículos que en ella circulan; refirió que en un estudio que se hizo durante su administración, esa localidad puede permitir la libre circulación de hasta 3 mil 800 automóviles. Diariamente, añadió, transitan ahí unos 13 mil vehículos.