Tiro de gracia
para el PRD
A los
cuitlanautas que creemos en un proyecto de país
democrático, donde impere la igualdad, la
libertad, el respeto a la diferencia y la justa
repartición de la riqueza, nos resulta dolorosa
la elección interna del PRD.
Los antecedentes recientes del instituto del sol
azteca no permiten que nadie hoy se llame
sorprendido por lo acontecido ayer. Pero un
corazón de izquierda está hecho de sueños, de
utopías y de esperanza. Y el corazón de algunos
redactores de esta composta periodística ansiaba
muy en el fondo, secretamente, aún a sabiendas
de que era casi imposible, que las cosas en ese
partido pudieran ser diferentes.
Es un hecho que el PRD se pegó a si mismo un
tiro de gracia ayer. A estas alturas, después de
tres años de conflictos intestinos y decepciones
múltiples a los simpatizantes, sale sobrando
buscar culpables en la militancia o, peor aún,
señalarlos afuera.
Será difícil que en el futuro cercano pueda
surgir un partido político que aglutine a tantas
expresiones de la izquierda mexicana, pero sobre
todo, que despierte la esperanza electoral del
pueblo.
Toca ahora a los movimientos populares,
ciudadanos y sociales, todos ajenos y hasta
contrarios al poder político y económico, tomar
la bandera que no pudieron enarbolar los
políticos y luchar por su defensa y
reposicionamiento desde la particular trinchera
cotidiana.
|
|