Comparece ante comisiones el fiscal especial
para desapariciones forzadas
No se juzgará al Ejército como institución,
advierte Ignacio Carrillo Prieto a senadores
Echeverría y López Portillo serían
llamados a declarar si se decide en las investigaciones
Una sanción moral a militares involucrados puede
ser más fuerte que una penal, sostiene
ANDREA BECERRIL
El fiscal especial para casos de desapariciones forzadas,
Ignacio Castillo Prieto, adelantó a senadores que en su trabajo
habrá de anteponer a toda consideración los derechos humanos
consagrados en la Constitución y en tratados internacionales de
víctimas y victimarios; aclaró que el Ejército, como
institución, no habrá de juzgarse, y ante los cuestionamientos
de legisladores de PRD y PAN sobre cuándo llamará a declarar
a los ex presidentes Luis Echeverría y José López
Portillo, respondió que comparecerán sólo si así
se decide en el curso de las averiguaciones judiciales.
Incluso manifestó que coincidía con lo expresado
en la reunión por el general con licencia y senador por el PRI Ramón
Mota Sanchez, en el sentido de que una sanción moral a los militares
involucrados "puede, en ocasiones, tener mucho más fuerza que una
sanción penal". La prescripción de los delitos, precisó,
se determinará al final de las averiguaciones.
Durante casi cuatro horas Castillo Prieto compareció
ante los miembros de las comisiones de Derechos Humanos y de Justicia del
Senado de la República y enfrentó las inquietudes expresadas
por los legisladores con respuestas cautas y hasta evasivas.
La perredista Leticia Burgos insistió en la responsabilidad
de las fuerzas armadas, y Rutilio Escandón, también senador
por el PRD, dijo que ojalá no los desilusione ni se convierta en
otro más de los fiscales especiales que sólo han servido
"para maquillar las políticas del Ejecutivo del momento".
De entrada, el presidente de la Comisión de Derechos
Humanos, Sadot Sánchez Carreño, advirtió a Carrillo
Prieto que (los senadores) llevarán un "puntual seguimiento" de
los trabajos de esta fiscalía para movimientos sociales y políticos
del pasado. "Conocemos en quién ha recaído la responsabilidad,
sabemos de su biografía académica y de su profesionalismo,
y por eso esperamos que su trabajo no solamente sea eficiente, sino que
se realice con toda la probidad en la investigación y obtengamos
resultados."
A su vez, Carrillo Prieto informó que el próximo
día 20 presentará su programa de trabajo para llevar a cabo
las investigaciones judiciales y sostener la acción penal ante los
tribunales competentes de quienes resulten responsables de las desapariciones
políticas durante la llamada guerra sucia de los 70 y los
hechos de octubre de 1968.
Leticia Burgos manifestó que en su partido, el
PRD, fueron muy críticos del nombramiento de un fiscal especial
para desaparecidos, debido a las experiencias de cargos similares, que
presentaron expectativas amplias y tuvieron finales tristes porque se impuso
la impunidad.
Destacó que muchos de los militares implicados
en la guerra sucia de los 70, que han sido mencionados como torturadores,
"van a ser prácticamente premiados con un retiro". Y preguntó
a Carrillo Prieto: "¿cuál será su línea de
investigación sobre los soldados y miembros del Ejército
implicados en desapariciones forzadas?"
El fiscal especial respondió que se llamará
a declarar a todo aquel que se mencione en las indagatorias, sin importar
el cargo que ocupe o haya ocupado. Acerca del Ejército Mexicano,
subrayó "que de ninguna manera hay la pretensión de debilitar
o de manchar a las instituciones de la República. No existe derecho
penal contra las instituciones", remarcó.
El senador priísta Mota Sánchez intervino
para precisar que no puede olvidarse que las fuerzas armadas son el medio
legal de represión del Estado, y dijo que "aunque haya la prescripción
para algunas personas que hubiesen sido consideradas culpables, siempre
quedará el yo acuso moral contra ellas por lo que se hizo".
De esa forma, agregó Mota, "cualquier miembro del
Ejército que sea determinado culpable deberá ser debidamente
castigado. Si ya no es posible que lo sea físicamente, moralmente
debe ser señalado como tal".
Carrillo Prieto le dijo que efectivamente "el mero reproche
moral es muy importante", y evadió entrar al debate sobre la prescripción
de los delitos tanto en la matanza estudiantil de 1968 como en las desapariciones
forzadas y asesinatos de la década de los 70.
Ante la pregunta del presidente de la Comisión
de Justicia, el panista Jorge Zermeño, en el sentido de que si ya
tenía un listado preliminar de cuántos expedientes habían
prescrito, Carrillo Prieto dijo que primero se realizarán las investigaciones
y al final se determinará si ya no es posible sancionar a los responsables.
Otro senador del PAN, José Alberto Castañeda,
manifestó que es preocupante que se pretenda decidir la prescripción
del delito no al principio sino al concluir el proceso judicial, porque
podrían crearse falsas expectativas en la ciudadanía, y solicitó
que se informe al respecto con toda claridad el próximo día
20 en que presentará su programa de trabajo.
El senador Jorge Zermeño insistió en que
informara cuándo llamará a declarar a Luis Echeverría
Alavrez y José López Portillo, dada su responsabilidad en
la matanza de Tlatelolco y la guerra sucia de los 70.
Carrillo Prieto respondió que si han de comparecer
y la fecha para ello será "cuando así lo indique el curso
de la averiguación o averiguaciones".
Al final, en entrevista colectiva, Carrillo Prieto dijo
que sólo las investigaciones determinarán si se llama a declarar
a los ex presidentes, y sostuvo que los resultados de la fiscalía
a su cargo llevarán "algún tiempo", sin precisar cuántos
meses o años.