Estados Unidos Tras una fuerte controversia en agosto de 2001, el presidente de Estados Unidos, George Bush, anunció las nuevas regulaciones sobre el uso e investigación apoyada con fondos públicos de las células madre. El mandatario estadunidense se pronunció por destinar fondos sólo para las alrededor de 60 cepas de células madre ya cultivadas en ese país y enfatizó que no habría dinero para investigar células madre que supongan la destrucción de nuevos embriones. Semanas antes, la Cámara de Representantes de EU
había declarado como ilegal y prohibido todo tipo de clonación
humana, incluida la que tiene fines terapéuticos, por considerar
que la destrucción de un embrión que conlleva la extracción
de células madre, equivale a matar una vida. (Con información
de agencias)
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