Relativa calma en la jornada que permitió al Partido Liberal mantener su mayoría

Alto abstencionismo en los comicios legislativos de Colombia; se fortalecen izquierda y derecha

Militares abatieron al jefe de seguridad de Mono Jojoy, uno de los líderes de las FARC

Santafe de Bogota, 10 de marzo. Los comicios legislativos celebrados hoy en Colombia en medio de una alta abstención, marcaron un fuerte ascenso de los seguidores del candidato presidencial derechista Alvaro Uribe, y de los de la izquierda, con el ex guerrillero Antonio Navarro Wolff encabezando la votación para el Senado, aunque el Partido Liberal mantuvo la mayoría en el Congreso.

La jornada electoral transcurrió en relativa calma, a sólo 18 días de que el gobierno de Andrés Pastrana rompiera las negociaciones de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que lanzaron a su vez una ofensiva.

"La guerrilla fracasó de plano, solamente no se realizaron elecciones en 15 municipios (de un total de mil 907); en el resto del país fueron normales", sostuvo el ministro de Interior, Armando Estrada.

El gobierno de Pastrana, quien pertenece al Partido Conservador, destacó igualmente la realización de las elecciones en los cinco municipios que integraban la zona desmilitarizada del sur del país, donde se desarrollaron los fallidos diálogos de paz.

Sin embargo, en San Vicente del Caguán, ubicado en la otrora zona de distensión, el número de votantes no superó los 2 mil 300 sobre un total de cerca de 17 mil inscritos en ese municipio del departamento del Caquetá. Y también se recordó que cinco congresistas participaron en ausencia en esta elección, ya que se encuentran secuestrados por la guerrilla, junto con la candidata presidencial Ingrid Betancourt.

A media jornada, las autoridades reportaron el secuestro de ocho funcionarios electorales y una concejal en los departamentos de Antioquia, Meta y Guajira, así como dos puentes dinamitados por las FARC en Cauca.

En Arauca, 13 guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (segundo grupo rebelde tras las FARC) fueron detenidos en una operación militar, en la que también se decomisaron armas y otros artefactos explosivos "con los que pretendían perpetrar atentados para interferir en las elecciones", dijo el general Martín Carreño.

Cerca de esta capital, diez personas resultaron heridas cuando miembros de las FARC atacaron un autobús en la carretera que comunica Santafé de Bogotá con la localidad de Facatativá, pero la situación fue controlada, según el ejército.

Asimismo, militares abatieron en el departamento de Santander a un líder de las FARC, Orlando Herrera, acusado por las autoridades de haber participado en 1999 en el asesinato de tres indigenistas estadunidenses. De acuerdo con el ejército, Herrera era el jefe de seguridad del numero dos de las FARC, Jorge Briceño, apodado Mono Jojoy.

El sábado, cinco guerrilleros de las FARC fueron abatidos por el ejército cuando intentaban dinamitar un puente en el municipio de San Rafael, en Antioquia, mientras que otros tres rebeldes y dos soldados murieron en combates en diversas regiones del país.

En los días previos a las elecciones, el gobierno admitió que los paramilitares de ultraderecha, que combaten a la guerrilla, estaban presionando a los electores para que apoyaran a determinados candidatos en varias regiones, como los departamentos de Antioquia, Córdoba, Bolívar y Magdalena.

Pese a esta situación, el gobierno llamó durante la jornada a los 24 millones de votantes a acudir a las urnas. "El país no se va a dejar amedrentar; los colombianos vamos a salir a votar. No es través de matanzas y las balas que (los rebeldes) van a lograr su cometido", declaró el presidente Pastrana después de sufragar.

En el mismo sentido se manifestó Santiago Murray, jefe de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA). "La ciudadanía ha dado su voto por la paz, por la democracia", declaró.

Pero la Registraduría Nacional del Estado Civil informó que se registró una abstención de más de 55 por ciento, similar a la de las elecciones legislativas de 1998.

Escrutado 75 por ciento de los votos, el ex comandante guerrillero Antonio Navarro Wolff, independiente de izquierda, obtenía la mayor votación para el Senado de 102 bancas, sobre el ex alcalde de Medellín, Luis Alfredo Ramos, un líder de extracción conservadora que hace poco se sumó a las filas del candidato presidencial Alvaro Uribe, quien maneja un discurso de mano dura contra la insurgencia.

Detrás de Navarro y Ramos se ubicaban sucesivamente Germán Vargas Lleras, un legislador de origen liberal que respalda a Uribe y el independiente Samuel Moreno, un senador que en diversas coyunturas ha apoyado al Partido Liberal.

El ex magistrado de la Corte Constitucional Carlos Gaviria, un intelectual de izquierda, obtenía el quinto lugar, seguido por el liberal Juan Manuel López. Después de éste se colocaba Mario Uribe, primo del aspirante presidencial, y el conservador de más alta votación, Omar Yepes, en el octavo puesto. En el noveno lugar se ubicaba Luis Alberto Gil, ex miembro, como Navarro Wolff, de la ex guerrilla Movimiento 19 de Abril (M-19).

El fenómeno de la polarización entre los candidatos de tendencia derechista y los de izquierda, con los aspirantes de los tradicionales partidos Liberal y Conservador muy rezagado, también se observaba en la votación para la Cámara de Diputados, que tiene 166 escaños.

Un antiguo combatiente del M-19, Gustavo Petro, punteaba en la votación en la capital, seguido por Gina Parodi, estrecha aliada de Uribe. El general retirado Jaime Canal, quien renunció luego que Pastrana le impidió actuar contra un grupo del ELN, arrasaba en el departamento de Valle, cuya capital es Cali.

El Congreso de Colombia es visto como una de las instituciones más corruptas de este país sudamericano de más de 40 millones de habitantes, agobiado por un conflicto armado de 38 años que dejó 40 mil muertos en la década pasada.

Uribe, quien cuenta con casi 60 por ciento de las intenciones de voto, ha propuesto la reducción del Congreso, de 268 miembros del actual sistema bicameral a 150 miembros en un nuevo sistema unicameral.

Navarro Wolff, señalado hoy por analistas como la figura de las legislativas, lamentó esta noche que no se haya producido una "renovación real" del Parlamento, fenómeno que atribuyó a las prácticas "clientelistas". El ex líder rebelde, quien tras abandonar las armas fue ministro de Salud, alcalde y diputado, anunció que promoverá un referendo para revocar el mandato de los legisladores.