La Fille... y El lago..., en cartelera

Colombia Moya

COMO YA SE HA HECHO costumbre, todos los años la Compañía Nacional de Danza presenta, en distintas épocas del año, grandes ballets del repertorio tradicional de la danza clásica. Entre ellos, además del inefable Cascanueces en diciembre, La fille mal gardeé y El lago de los cisnes, en la temporada primaveral, que serán presentadas en el Palacio de Bellas Artes, en sus ya conocidas versiones que incluyen la exhibición en la isleta del lago de Chapultepec, con el éxito de siempre.

UN ASPECTO INTERESANTE a destacar de este ritual cultural es el gran público que se ha ido conquistando cada año, luego de una cada vez más afinada difusión y calidad de la danza. Si bien hace 20 años, y aún ahora con diversos espectáculos, la danza era "el patito feo de la cultura", por su incipiente calidad, la poca difusión de las instituciones encargadas de promoverla, la mínima inversión y falta de claridad entre el propio gremio, ahora parece que la danza ?aunque, en mi opinión, aún contiene estorbosos rezagos? se esfuerza por marchar al lado del desarrollo general de la cultura en éste país. Reclama su lugar e importancia en todas las áreas, y las instituciones ya incluyen la palabra danza en la compleja red de su pensamiento y presupuesto. Y la misma, también ahora, ya no es tan frecuentemente olvidada por los esquisitos de la cultura, altos intelectuales, políticos y funcionarios, para quienes despectivamente todo lo de danza y bailarinas sólo representa una maliciosa risita condescendiente o cierto desprecio y, en el peor de los casos, el olvido total.

AHORA EL TIEMPO VUELA, las cosas mentalmente van cambiando, y eso que aún no se le mete mano con decisión y claridad al asunto del gran salto cualitativo en la educación, la cultura indígena, el rescate de la niñez abandonada y tan vulnerable, la igualdad de las mujeres y mano de hierro para quienes impunemente han lastimado el corazón más sensible y delicado de una nación, de la sociedad, la infancia, las mujeres, y la dignidad de todo un pueblo, de toda una nación. Eso también es "cultura", no sólo el fenómeno estético. Tiempo vendrá seguramente en que, si bien para la gente de danza es prioritario saber levantar bien la patita ?mientras se entrenen en la barra o el piso de un salón?, sabrán de los derechos humanos, de la necesidad de defender nuestras riquezas naturales, la herencia de nuestros luchadores, pero, sobre todo, de la necesidad de todos los mexicanos y mexicanas de avanzar insertándonos verdaderamente en la rueda del tiempo, en la historia su presente y su futuro y pensar que tal vez, mientras menos saqueo existiera, más educación, zapatillas de ballet, niños estudiando cultura y desarrollo habría para todos. Tal vez los cisnes blancos del ballet, con su sueño romántico, llegarían a volar hasta los más apartados rincones de la tierra, y traernos bienes y experiencia enriquecedora, quizás llevar nuestros propios sueños más allá de las fronteras del tiempo.

MIENTRAS TANTO, el antiguo ballet de Jean Dauverbal (Francia, 1789), insertado en plena revolución francesa, logró con esta parodia facilona de aspectos y costumbres de la sociedad francesa de la época, incluir por primera vez en la escena en este tipo de problemática cotidiana, de una manera harto divertida y accesible, las viscisitudes de una chica que rechaza casarse por imposición de su madre, pues ama al novio secreto. La obra de Jean Dauverbal se mantiene en repertorio desde aquella época, su sencillez y divertida trama, con la música de Ludwig Hertel y Ferdinand Herold, fascinan a chicos y grandes. De este modo multitud de coreógrafos en el mundo la han adaptado a las propias necesidades de sus compañías, La Compañía Nacional de Danza la tiene en repertorio desde los años sesenta, y la versión que se presenta ahora ?desde el 2 hasta el 16 de marzo en el Palacio de Bellas Artes, los sábados a las 12 y 13:30 horas?, de Laura Echeverría, en la cual lucirán su talento Laura Morelos, Sandra Bárcenas, Irma Morales, Raúl Fernández, Jaime Vargas y Jorge Vega, el artista huésped.

EL LAGO DE LOS CISNES se presenta en el Palacio de Bellas Artes desde el 8 hasta el 24 de marzo, los jueves a las 20 horas, y a partir del 27 y hasta el 14 de abril, de miércoles a domingo a las 20 horas, en la isleta del lago de Chapultepec, en su tradicional temporada al aire libre, cosa que si usted no ha visto, no debe perderse, ya que si "asiste y no se cansa, la danza avanza".