Experta feminista
La perspectiva de género es una pérdida de tiempo
ANGELICA ENCISO L.
Lo que se denomina "perspectiva de género" constituye una pérdida de tiempo porque reduce los temas de las mujeres a un ámbito limitado y éstas deben participar en todos los aspectos que inciden en la sociedad, sostuvo Victoria Sendón, especialista de España en el tema y participante en el foro Género y Política.
En el panel Diferencia e Igualdad, organizado por Convergencia por la Democracia, con motivo de las celebraciones del Día Internacional de la Mujer, Sendón mencionó que hay muchos tipos de feminismos.
"Está el modelo igualitario, que busca incorporar a la mujer a la actividad pública, y existe también el que resalta la feminidad tradicional; pero ambos están dados por el patriarcado", indicó.
"Se busca que la mujer compita en desigualdad de condiciones para llegar a metas diseñadas por los hombres. Si la igualdad consiste en echar el bofe y la lengua fuera, para igualar el modelo masculino, es algo muy duro", aseveró.
Agregó que si se alcanzan metas como las de los hombres, las mujeres enfrentan una dominación simbólica que es interiorizada por el inconsciente.
Este feminismo de la igualdad se olvida del cuerpo, y esto se hace evidente con la gran frecuencia de enfermedades psicosomáticas en las mujeres.
"En la práctica, los partidos políticos generan una política de harén. El dirigente se convierte en el sultán que decide qué mujer va y cuál no. Debe haber una distribución real del poder y no carguitos para las chicas", agregó.
"Lo que se llama perspectiva de género es una pérdida de tiempo... que si la familia, el aborto, etcétera. No, la mujer debe hablar de economía, no de lo que antes hacían las monjas". Y abundó en que no hay problemas femeninos, "los temas de las mujeres deben ser todos".
Por su parte, Elsa Muñiz, del Colegio de México, sostuvo que la dominación masculina ya no es tan obvia, pero en la relación particular entre los hombres y las mujeres se mantienen aspectos de este dominio.
Destacó que el siglo XX fue de las mujeres, porque en 50 años cambió radicalmente su papel.