Nuevos intentos de asaltos a supermercados; refuerzan vigilancia en centros de abasto

Rodean argentinos la sede del Congreso en rechazo al presupuesto exigido por el FMI

Duhalde firma con las provincias un régimen de coparticipación para reducir el déficit fiscal

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 27 de febrero. Al tiempo que el go-bierno argentino busca cumplir con las demandas del Fondo Monetario Internacional (FMI) para recibir la tan ansiada ayuda, los ahorristas siguen dando batalla, y así miles de cartas-documento comenzarán a llegar a las casas matrices de los bancos extranjeros cuyas sucursales argentinas se han apropiado indebidamente de millones de dólares de pequeños y medianos depositantes, tras la virtual confiscación de depósitos y salarios dispuesta el pasado diciembre por el entonces titular de Economía, Domingo Cavallo.

Por lo pronto el gobierno del presidente Eduardo Duhalde logró esta noche una de las demandas centrales del organismo fi-nanciero, al firmar con las provincias un régimen de coparticipación federal de impuestos para reducir el déficit fiscal.

Así, los fondos a las provincias ya no serán fijos, sino que dependerán de lo re-caudado, entre otros puntos. Ahora sólo queda esperar la respuesta del FMI, cuya número dos, Anne Krueger, rechazó el martes pasado cualquier ayuda inmediata al país, sumido en la peor crisis de su historia.

Mientras tanto, los millones de encerrados en los corralitos bancarios no se quedan quietos. Aunque ya se han presentado miles de recursos de amparo ante los tribunales locales, ahora un grupo de abogados propició la iniciativa de buscar justicia en las propias casas matrices bancarias, ante la inseguridad, los falsos informes y la incertidumbre reinante aquí.

Por ejemplo, el Banco Central aún no ha mandado las circulares necesarias para la flexibilización del corralito financiero ideado en diciembre por Cavallo, lo que contribuye a mantener la parálisis económica.

La promesa de que con los fondos se po-drían comprar bienes inmuebles no se ha cumplido, pero en cambio este jueves serán reprogramados los ahorros y depósitos contra la voluntad de la gente.

Todo esto aumenta el enojo de los ahorristas, y más cuando ahora se conoce que en 2001 la banca extranjera envió a sus ca-sas matrices una cifra mucho mayor de ga-nancias que en 2000, pero no trajo dinero fresco al país, y además sacó más de mil 600 millones de dólares para "no perder" si llegaba la devaluación.

Las calles, entre tanto, son escenario de otras protestas que aumentan día a día, además de los cacerolazos cotidianos de los ahorristas. La Central de Trabajadores Ar-gentinos y movimientos de desocupados rodearon este miércoles el Congreso en rechazo al presupuesto 2002 enviado, que es otra de las exigencias del FMI.

Y hubo nuevos intentos de asalto a supermercados en algunos lugares del interior, mientras los principales comercios o hipermercados tuvieron su seguridad reforzada.

Pero también la represión aumenta, y así lo deja ver la reciente detención de Armando Jaime, ex dirigente sindical de la provincia de Salta, quien fuera perseguido por la última dictadura militar (1976-1983), así como la irrupción de matones en una asamblea de vecinos en la localidad de Merlo, provincia de Buenos Aires, o el violento desalojo de un asentamiento precario en la provincia de Santa Fe.

De su lado, los empleados bancarios pararán el próximo 8 de marzo y los educadores de la provincia de Buenos Aires lo harán el primer día del nuevo año lectivo, el próximo lunes, mientras hay preparativos de protestas en todos los gremios, aunque este miércoles el gobierno anunció el pago de los sueldos a trabajadores estatales.

Las movilizaciones sociales son las más intensas desde que Duhalde asumió en enero, y el mandatario debe hacer frente al mismo tiempo a las fuertes presiones del FMI y a la posición de Washington, ya que el clan Bush tiene su favorito aquí y es el ex presidente Carlos Menem, el más fuerte ri-val de Duhalde, aunque ambos pertenecen al peronista Partido Justicialista.

El embate de Menem, que preconiza una dolarización, intenta ahogar al gobierno para desintegrar el Mercosur en beneficio del Area de Libre Comercio de las Américas que impulsa Estados Unidos, según varios analistas locales y Marta Maffei, secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación.

Diferencias en el gabinete

Pero Duhalde no sólo enfrenta a Menem. Ahora circulan rumores de una posible renuncia del equipo de Economía, aunque desmentidas oficialmente, y también hay versiones de diferencias entre Duhalde y su canciller, Carlos Ruckauf.

Edgard Mainhard, del semanario derechista Urgente, sostiene que Ruckauf piensa que el mandatario "debe hacer cambios de prisa, incluso con mayor celeridad que con las retenciones petroleras", y que no puede abrir tantos frentes con ahorristas, desocupados, banqueros y gobernadores, porque "así nos quedamos sin presidente".

También, y de acuerdo con el mismo in-forme, tanto Ruckauf como su colaborador Martín Redrado habrían dado seguridades a varios funcionarios españoles y empresarios de que no habría impuestos especiales para las empresas petroleras, y sin embargo el gobierno ya tomó esa medida.

Por otro lado, la casa del canciller fue rodeada anoche por manifestantes que efectuaron un cacerolazo, por su trayectoria política pero también por su intención de votar contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Así, la parálisis económica y la posibilidad de estallidos sociales ante la ola de despidos, cierres de comercios y quiebras en una economía en la ruina, no parecen ser los únicos terrenos peligrosos para un go-bierno que debe enfrentarse al propio partido que lo sustenta.

Y no falta la voz de los dinosaurios militares retirados que dicen públicamente que la "salvación para el país es una dictadura". Esto fue escrito por el ex coronel José Bilbao Ritcher en una publicación que si bien se dice "independiente y para la familia militar", tiene publicidad de las fuerzas armadas.

A este fantasma militar, en un país que sufrió una dictadura que dejó 30 mil desaparecidos, se suma otro fantasma temido por los argentinos, el de la hiperinflación.

El aumento en el precio de los combustibles empeorará la situación cuando ya algunos productos han subido más de 30 por ciento. Y para completar este panorama, sigue la presión de las empresas privatizadas en la última década, que ahora exigen "compensaciones" por la devaluación.

Sin embargo, parecen olvidar las fabulosas ganancias que obtuvieron. Por ejemplo, en conjunto las firmas españolas facturaron en 2000 en Argentina 14 mil 387 millones de dólares, según un informe universitario, y "la multinacional petrolera Repsol multiplicó por 2.4 sus beneficios gracias a Yacimientos Petrolíferos Fiscales", la otra empresa de hidrocarburos argentina.