Se trata de un socio de Andersen y el ex tesorero
Cooperarán dos figuras clave en el caso Enron para evitar cargos
Obligaría la SEC a ex ejecutivos a devolver ganancias
REUTERS Y AFP
Washington, 27 de febrero. Dos figuras clave en el colapso de la comercializadora de energía Enron ofrecieron cooperar con los fiscales federales que investigan la debacle de la empresa para evitar posibles cargos penales, informó este miércoles The Wall Street Journal.
Según el diario, uno de los potenciales testigos que el Departamento de Justicia está evaluando es David Duncan, socio de la firma de contabilidad Andersen que fue despedido después de dirigir una auditoría de los libros de Enron.
El otro testigo potencial es Ben Glisan, ex tesorero de la comercializadora de energía. Sin embargo, aún no se ha llegado a ningún acuerdo, indicó el diario, que citó a abogados cercanos a la investigación del gobierno.
Duncan rehusó el mes pasado testificar ante el Congreso de Estados Unidos después de que varios legisladores al parecer se negaron otorgarle protección contra cualquier acusación, basados en su testimonio.
El diario The New York Times publicó el martes que Glisan era un testigo potencial importante en los acontecimientos que llevaron a la empresa al colapso, y que coopera con las autoridades federales que manejan el caso.
En una investigación civil paralela, la comisión de valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés) está conformando un caso en el que varios ex ejecutivos de alto rango de Enron estarían obligados a devolver inmensas ganancias en transacciones con acciones que hicieron antes del colapso de la empresa, indicó el Wall Street Journal.
Duncan fue entrevistado el 14 de enero en una sesión de seis horas con el Departamento de Justicia, la FBI y la SEC, y de nuevo en otra sesión de dos horas en esa semana, publicó el Journal.
Duncan firmó un acuerdo de "uso de inmunidad" limitada, que le permite contestar preguntas libremente, agregó el diario.
En la audiencia de este miércoles en Washington, los analistas de Wall Street convocados por el Congreso para explicar por qué recomendaron la compra de las acciones de Enron cuando el gigante energético ya estaba en vías de la bancarrota, dijeron que fueron engañados por los estados financieros de la compañía.
Pero quienes critican los comunicados de investigación de los analistas dijeron, en la misma audiencia del Congreso, que éstos son presionados para que entreguen comentarios positivos sobre las empresas, pese a que hay una mayor vigilancia de la forma en que funciona Wall Street desde el colapso de Enron.
Los analistas que desfilaron ante el panel del Congreso que investiga el caso aseguraron que fueron engañados por la gerencia de Enron y los libros de la compañía, que eran avalados por la firma de auditores Arthur Andersen.