Primero fue Durán
el dominico
quien privó a nuestro
sol de su alimento
arrancando las tunas de
su pico
hizo pintar serpiente en
detrimento
del corazón que atlatocnochtli
crece
sobre una piedra cuyo fundamento
fue de nuestra Nación
el que merece
nombre y de los mexica asentamiento.
Aquila chrysaëtos
chrysaëtos
de cordívora ofrenda
se sustenta
y no de cuachtli
como se presenta
en moneda sonante y por
decretos.
Con la victoria del ideal
cristero
sobre indiada pagana ya
vencida
en pendones sedeños
fue tejida
la rapaz que devora al crotalero
hórrido nuncio del
materialismo;
pero con su disfraz de triunfadores
palafreneros del imperialismo
lléganse nuevos los
cercenadores
de nacionales símbolos
y emblemas:
sin cascabel se queda nuestra
couatl
y las diosas terrestres
sin dilemas,
la que fuera armígera
cuauhcíhuatl
de sus garras ha sido desarmada.
Motivo fue de cruces y blasones
collares, placas, condecoraciones,
ahora insignia resta mutilada.
Irrisión y ludibrio
lamentables
de la fortuna la felona
treta
causa entre los que somos
indomables
ante tal transparencia y
no secreta
voluntad de despojo publicista
para dejarnos con grotesco
signo
icónico falaz capitalista
en el consumo de un discurso
indigno:
Olvidar tradición
y nuestros mitos
fácil será
caer en la engañosa
ilusión del mercado
con sus ritos
bizarros de virtual vida
ventosa