MUSICA
Mariana Norandi
Guillermo Pérez Avila
EN UN ESFUERZO por impulsar la trova en la ciudad de México, el hotel Marquis Reforma presenta todos los viernes sus noches bohemias. Estas veladas se realizarán en el lobby-bar del hotel y en ellas participarán diversos compositores e intérpretes de este género. El programa fue inaugurado esta semana por el cantante Guillermo Pérez Avila, quien, acompañado por las guitarras de Carlos Sepúlveda y Jorge García, realizó un recorrido musical por diferentes épocas de la trova yucateca. La actuación de Pérez Avila fue precedida por el grupo Los Clásicos y el trío Los Caminantes, quienes animaron una noche que se alargó hasta mucho más de lo previsto, debido a que el público les solicitó varias canciones más. El primer grupo interpretó un repertorio de románticos boleros, mientras que el segundo presentó una selección de canciones tradicionales de Yucatán, demostrando la riqueza rítmica y poética que existe en esa región.
ORIGINARIO DE OAXACA, Guillermo Pérez Avila ha vivido prácticamente toda su vida en esta capital, donde comparte labores profesionales como diseñador gráfico con sus sueños bohemios, cantando en bares y teatros de la ciudad. Hace más de 10 años que interpreta a compositores mexicanos y en estos momentos se encuentra grabando su tercer disco, titulado A la brava. Además de interpretar trova yucateca, este cantante explora otros terrenos de la música tradicional mexicana, como rancheras, jaranas, corridos, claves, bambucos, boleros y huapangos. Aunque le gusta aventurarse en varios géneros musicales, reconoce que el huapango es el más difícil de interpretar: "El hupango huasteco me fascina, porque tiene unas letras maravillosas pero es muy difícil, ya que se requiere de una voz muy aguda y de un falsete muy complicado". A diferencia de los grupos que le antecedieron, más festivos e improvisados, la actuación de Pérez Avila es intimista y profunda. Su repertorio no está abierto a las peticiones del público, sino preparado de acuerdo a lo que quiere cantar y transmitir. Para esta presentación eligió temas, poco conocidos de Pastor Cervera, Coqui Navarro, Guty Cárdenas y Santiago Manzanero, entre otros, con los cuales nos transporta a terrenos menos comunes de la trova yucateca.
A PESAR DE que la asistencia fue elevada, Pérez Avila asegura que estos tiempos no son los mejores para la trova: "El trabajo es muy escaso y hay muy pocos lugares donde tocar. Los empresarios no tienen interés en promover esta música y no quieren arriesgar nada. Pagan poco a los grupos, y si quieres actuar te ponen como condición que traigas público. A esta mala situación, hay que sumarle la carga fiscal sobre bebidas alcohólicas que eleva el precio del consumo y la violencia en las calles que hace que la gente salga menos". También opina que: "la trova ha quedado hasta cierto punto como una música marginal. La gente que viene a vernos es en su mayoría un público maduro. Los jóvenes escuchan otro tipo de música, mucha de ella procedente de Estados Unidos. A los chavos les gusta la música comercial, porque es la que está de moda. Además hay cosas que ya no funcionan en esta época, como las letras de boleros".
PESE AL DIFICIL panorama que plantea Pérez Avila para la bohemia, él es unos de esos cantantes que siguen luchando por divulgar la trova mexicana como parte de nuestra cultura musical. De momento, el hotel Marquis apoya esa batalla y, según sus organizadores, van a ser varios los trovadores que se presentarán en estas veladas. Entre ellos, esperan contar nuevamente con la voz de Guillermo Pérez Avila
Noches Bohemias: viernes a las 21 horas en el hotel Marquis. Paseo de la Reforma 465, col. Cuauhtémoc. Entrada 100 pesos.