Agredió a balazos a grupo de indígenas; hay 5 heridos

Mixes de una comunidad oaxaqueña exigen al Congreso desconozca a edil

MATILDE PEREZ U.

Los indígenas mixes de San Miguel Quetzaltepec exigieron al Congreso de Oaxaca desconozca como alcalde al priísta Gregorio Ramírez Aguilar, a quien otorgó esa representatividad, a pesar de que los pobladores -apegados al sistema de usos y costumbres y con la constancia del Instituto Estatal Electoral- eligieron como presidente municipal a Filomeno Rojas Espinoza.

El presidente municipal reconocido por el Congreso oaxaqueño, acompañado del síndico municipal Luciano Morales Nolasco y un grupo de personas, agredieron la noche del domingo pasado a indígenas que se habían reunido en la casa del profesor Faustino Nolasco, denunciaron Zeferino Morales Sánchez y Heliodoro Sánchez Pérez.

Durante 30 minutos -según narraron Morales Sánchez y Sánchez Pérez- dispararon en contra del grupo -no determinaron el número de personas- reunido en la casa del profesor Nolasco. A consecuencia de la balacera resultó herido Delfino Velázquez, de 34 años, cuyo estado de salud es grave; también fueron lesionados Vicente Martínez Flores, Sacarías Martínez, Luis Inocente Nolasco y Lorenzo Inocente.

"Llegaron a provocar y amedrentar a los indígenas que participaban en la convivencia familiar. Después empezaron a disparar. Fue un acto de prepotencia e intimidación", dijeron.

Morales Sánchez y Sánchez Pérez explicaron que los priístas, con el respaldo del Congreso del estado, el IEE y otras instituciones del gobierno de Oaxaca, han violado el sistema de usos y costumbres de Quetzaltepec. "Han impuesto una política de autoritarismo, represión y hostigamiento en contra de la mayoría de la población, esa fue la política que impuso Gabino Sánchez Vázquez entre 1999-2001, cuando fungió como presidente municipal".

La población -agregaron- logró que los distintos grupos del municipio y el IEE emitieran la convocatoria para realizar la asamblea comunitaria el 3 de noviembre del año pasado. Ese día, con la presencia de la mayoría de los habitantes, de las autoridades electorales y observadores, se llevó a cabo la asamblea, en la cual resultó electo como alcalde Filomeno Rojas Espinoza, quien por no estar involucrado en los conflictos internos buscaría la unidad, reconciliación y gobernabilidad en el municipio.

Sin embargo, el Congreso del estado negó el reconocimiento como presidente municipal a Rojas Espinoza y se lo entregó a Gregorio Ramírez Aguilar, quien fue electo en una presunta asamblea que realizó el ex presidente municipal Gabino Sánchez Vázquez. Los indígenas responsabilizaron de las agresiones a quienes "se ostentan como autoridades municipales", aunque sin el respaldo de la población, por lo que exigieron a las autoridades estatales que se realicen las averiguaciones legales correspondientes y se "haga justicia en forma imparcial y apegados a derecho".