Obra de Goldoni inscrita en la Commedia dell'arte
Arlequino, servidor de dos patrones será llevada a escena por José Solé
CARLOS PAUL
Arlequino, servidor de dos patrones, considerada la primera obra profesional escrita con una estructura dramática dentro del género de la Commedia dell'arte, será llevada a la escena por José Solé el 23 de febrero, teniendo como escenario la atmósfera medieval de El Claustro, del Centro Cultural Helénico.
Escrita por Carlo Goldoni, en el siglo XVIII, la obra se caracteriza por ''el juego rápido y vivaz del diálogo, la comicidad de la réplica y la acción y el movimiento del cuerpo.
Sátira en el sentido visual
''Muchas personas se espantan cuando escuchan el término de teatro clásico -explica Solé-, pues no tienen claro que una obra se vuelve clásica porque gusta desde su estreno y trasciende generaciones.
''El teatro clásico no es académico; por el contrario, es un firme cimiento para construir la libertad e identidad de todos los amantes de este arte."
Arlequino... es una obra que ''se defiende por sí sola, debido a lo divertida y vigente que es en cualquier época. No hace falta añadirle nada. Desafortunadamente ignoramos muchos de los elementos de esa época (siglo XVIII); no obstante, los que conocemos son suficientes, como es el de sátira, en el sentido de saturado y no como el que se le da ahora, de caricaturizar a un personaje o algún hecho.
''La obra es una farsa, una sátira en el sentido visual, atractiva para cualquier edad, hasta para un niño de seis años."
Arlequino, servidor de dos patrones, explica Solé, ''marca un importante precedente durante el siglo XVIII, época en la que la llamada Commedia dell'arte dominaba los escenarios. Un género donde predominaba la improvisación y la falta de estructura en las historias y argumentos. El mérito de Carlo Goldoni es haber escrito la primera obra profesional bien estructurada para actores de comedia. Esta obra sigue sorprendiendo a los expertos por su agilidad y humor".
El personaje de arlequín podría ser considerado el precursor de otros, dice Solé, ''como el que interpretaba Chaplin o un Cantinflas. Arlequino es un personaje inteligente, ingenioso, tramposo, enamorado, pero siempre dispuesto a la cordialidad, a la generosidad para poder sobrevivir, aunque sus engaños siempre lo enredan todo y cada vez más".
El paralelismo que podría haber en la sociedad mexicana, agrega, ''es con aquel que llamamos el mil usos, quien debido a la falta de presupuesto para sobrevivir tiene que servir a un patrón y a otro y a otro".
Cumplir una vieja ilusión
Llevar a escena esta obra es para José Solé ''una vieja ilusión, por lo que ya tenía adelantado el concepto y la forma.
''Lo que tomó un poco de tiempo -expresa- fue la cuestión del adiestramiento físico, pues el personaje de Arlequino, interpretado por Jorge Robles, requiere de gran condición física, ya que siempre está en constante movimiento.
''El vestuario no tiene ninguna estilización, es una calca de esos trajes del siglo XVIII. En el caso de Arlequino lleva el clásico traje colorido de parches en forma de triángulos, el personaje del doctor tiene de manera caricaturesca el traje y el sombrero de un gran médico, de esos profesores que daban cátedra en la universidad; el señor Pantalone se viste a la manera veneciana y es el avaro característico."
(Arlequino, servidor de dos patrones se presentará del 23 de febrero al 31 de marzo, los sábados y domingos, a las 13 horas, en El Claustro, del Centro Cultural Helénico, en avenida Revolución 1500, San Angel.)