Confirma el BdeM que mantendrá la política monetaria restrictiva
El Banco de México (BdeM) confirmó este martes que mantendrá sin modificación el programa de política monetaria para este año, que tiene como meta lograr una inflación de 4.5 por ciento, incluso después de que la entrada en vigor de la reducción al subsidio en las tarifas eléctricas despertó temores de un repunte en el crecimiento de los precios.
"El programa monetario para este año -dado a conocer a finales de enero- se mantendrá en lo fundamental", comentó Jesús Marcos Yacamán, subgobernador del banco central, luego de participar en una conferencia sobre sistemas de pagos, organizada por la Asociación de Banqueros de México.
En declaraciones a la prensa, el directivo del banco central declinó hacer previsiones respecto a futuros incrementos en la restricción de liquidez al sistema financiero con el fin de contener las presiones inflacionarias, como la decretada el viernes pasado, cuando el organismo decidió elevar de 300 a 360 millones de pesos diarios el llamado corto monetario.
"Simplemente estaremos muy atentos a la evolución de la inflación y en función de eso reaccionaremos en un sentido o en otro", declaró.
El subgobernador Yacamán aseguró que la instrumentación del corto, que limita la liquidez en el sistema financiero, "ha sido muy efectiva" en cumplir el objetivo de lograr una inflación acorde con las metas fijadas por el banco central. En ese sentido, anticipó, no es necesario modificar la operación de ese instrumento, cuya efectividad ha sido cuestionada por diversos analistas independientes.
En los últimos tres años, indicó, el banco central ha cumplido con el objetivo de inflación y las metas sobre el crecimiento de precios establecidos en los programas de política monetaria respectivos, por lo que, juzgó, desde ese punto de vista, el corto ha sido "muy efectivo".
No obstante, reconoció que los incrementos en el corto presionan "temporalmente" las tasas de interés al alza, pero ese efecto tiene un carácter temporal que se ajusta en la medida en que los mercados financieros reducen sus expectativas sobre la inflación.
ROBERTO GONZALEZ AMADOR