El cura gay, en busca de adeptos
Dice estar listo para dirigir movimiento homosexual entre la feligresía católica
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 8 de febrero. El sacerdote católico José Mantero aseguró que en los últimos días ha recibido el apoyo de "cientos" de curas de su misma religión, que, como él, son homosexuales activos. El prelado asumió públicamente su condición en una entrevista publicada el viernes pasado, y hace dos días quedó suspendido de toda función sacerdotal por autoridades de la Iglesia católica española.
En conferencia de prensa celebrada hoy viernes en esta capital, el párroco de Valverde del Camino no sólo reiteró que la homosexualidad "no es en ningún caso un pecado", sino que se dijo dispuesto a encabezar un movimiento gay dentro de la conservadora feligresía española, seguidora de Roma y del papa Karol Wojtyla.
Mantero, un teólogo de 39 años, se convirtió en uno de los personajes más polémicos del país al confesarse en una entrevista, publicada hace una semana por la revista para público homosexual Zero. En ella no sólo rechazó el dogma del celibato, sino que despojó de razón teológica las tesis de Roma sobre la homosexualidad. A esto, la Conferencia Episcopal Española afirmó que la homosexualidad es un "desorden moral" y "una enfermedad, como la de los ciegos o los sordos".
El cura gay, como ya se le llama en los medios, citó hoy a periodistas en un hotel de esta capital para una rueda de prensa. Ante los cuestionamientos sobre el posible oportunismo de su confesión, con la intención de convertirse en un personaje de la próspera "prensa rosa" española, Mantero reiteró que la homosexualidad, a su entender, "es un don de Dios", al mismo nivel del "don divino de los heterosexuales".
Esta fue la primera aparición pública de Mantero, luego de la confesión que motivó que se ausentara de su parroquia y permaneciera en la semiclandestinidad ante el temor de posibles represalias de la jerarquía de la Iglesia española, que, en tanto, ha recibido presiones desde el Vaticano, donde la confesión de Mantero provocó un profundo malestar.
"Ser gay no es estar enfermo, ni ser un desviado, ni un invertido. El mismo Dios que creó al hombre heterosexual tambien lo creó gay o, si es mujer, lesbiana", aseguró hoy Mantero, quien dijo estar dispuesto a encabezar el "nuevo" movimiento surgido dentro de la rígida estructura del catolicismo, que tiene como banderas las propias consignas del párroco andaluz: la libertad sexual y la negación del celibato como un mandato divino.
"Los últimos días he recibido el apoyo de muchos compañeros sacerdotes, también gays, que me han alentado a seguir por este camino", sostuvo Mantero.
Niega ser sacerdote díscolo
El pasado miércoles, Mantero fue despojado de todas sus "licencias" como sacerdote por el obispo de Huelva. El cura sostiene que desea continuar sus labores pastorales. Asegura también que el celibato es un "rito latino" sin cabida en otras parroquias, ya que en la actualidad hay sacerdotes declarados abiertamente con actividad heterosexual y siguen ejerciendo el sacerdocio.
Aseguró que no asistirá a una de las escuelas de reducación de sacerdotes que ha creado el Vaticano para "reconducir a sacerdotes díscolos por el camino de las Sagradas Escrituras".
José Mantero fue tajante: "No creo que las casas de reducación de sacerdotes sean para mí, pues la reducación existe si ha habido un desorden y la homosexualidad no es un desorden sino algo bueno. No soy un iluso y sé que cuesta sacar adelante los cambios en la Iglesia, que no ha funcionado desde hace milenios. Pero mis convicciones son firmes".