Cuenca del Bravo
Conagua: reducción de líquido, por la sequía de 10 años
ANGELICA ENCISO L.
En la cuenca del río Bravo se garantizó el abasto de agua para uso urbano y se restringió el líquido para la agricultura porque la sequía que lleva 10 años mantiene en este momento a las presas en 19 por ciento. Esto comenzó a ocasionar conflictos entre los distritos de riego, sostuvo César Ramos Valdés, subdirector general de Operación de la Comisión Nacional del Agua (CNA).
Explicó que para regular la situación de asignación de agua a los 10 distritos de la cuenca, se elabora un reglamento en el que se incluirá la distribución y administración del líquido. En este momento el país ha suspendido el pago de su deuda de agua con Estados Unidos, agregó.
Frente al rechazo de los productores del distrito 025, del bajo río Bravo, de que por segundo año consecutivo se les haya restringido el líquido para riego de las 202 mil hectáreas cultivadas básicamente con sorgo, el funcionario explicó que en esta zona se presentan lluvias invernales, por lo que es posible sembrar.
Argumentó que la baja disponibilidad del líquido en las presas, del cual se usarán mil 301 millones de metros cúbicos para riego, llevó a limitar la distribución en la cuenca.
Al comenzar el ciclo primavera-verano, en noviembre, se cuantificó el líquido disponible en presas, y las que tenían más eran las de Chihuahua.
"Todos sabemos que en la parte baja del río Bravo, en Tamaulipas, hay precipitaciones en invierno, las cuales permiten levantar alguna cosecha de temporal, aunque si hay riego se garantiza una mejor producción", mientras que en Chihuahua no hay lluvia en este periodo y hay plantaciones de Nogal, que sí requieren riego y son poco resistentes a la sequía, precisó.
El poco almacenamiento en la presa Amistad se aprovecha para esas plantaciones, casi 14 mil hectáreas en Delicias, Chihuahua. Aquí hay 80 mil hectáreas que tienen agua concesionada, pero las que se habilitarán este año serán sólo 20 mil.
Agregó que llevar agua al distrito 025 desde el río Conchos implicaría grandes pérdidas de líquido. Explicó que sacarlo de la presa La Boquilla para trasladarlo cientos de kilómetros al Bravo y llevarlo a este distrito ocasionaría pérdidas de casi 70 por ciento por evaporaciones y filtraciones, y se tendría que ceder la tercera parte a Estados Unidos, en virtud del Tratado Internacional de Aguas de 1944.
Además, el líquido que requiere este distrito para un solo riego es de 450 millones de metros cúbicos, y con el agua que existe en las presas no se le puede dar esa cobertura.
El consejo de cuenca permanece en sesión para reglamentar en forma definitiva el reparto de agua; se espera que para noviembre, cuando empieza el año agrícola, ya esté consensuado. "No será nada fácil, hay muchos intereses económicos y sociales y cada estado defiende los suyos", indicó.
Los productores del distrito 025 se ampararon, agregó, porque el año pasado también se les restringió el líquido, y hay unos 450 millones de metros cúbicos de las presas Amistad y Falcón que no se pueden tocar. Precisó que hay un comité hidráulico que define desde el almacenamiento de las presas, la cantidad del líquido que se puede disponer y la distribución.