Legislar sobre el aborto no implica apoyarlo,
aclaran
Las iglesias evangélica y anglicana ponderan
logros de la ley Robles
JOSE ANTONIO ROMAN
Representantes de las iglesias evangélica y anglicana
expresaron su satisfacción por la llamada ley Robles y la
decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de
reconocer la facultad de los legisladores para despenalizar el aborto en
los casos de malformación genética y violación.
El
pastor evangélico Adoniram Gaxiola y el sacerdote de la iglesia
anglicana de la diócesis de México Julio César Martín
coincidieron en señalar que la defensa a ultranza de la vida prenatal
atenta contra la dignidad de la mujer. Expresaron que legislar en el tema
del aborto no significa estar a favor de esta práctica, sino en
favor de la mujer.
Por su parte, el presidente de la Barra Nacional de Abogados,
Xavier Gómez Coronel, consideró que urge legislar en otras
materias como clonación, congelamiento de embriones e inseminación
artificial, pues estos temas ni siquiera están en la mesa de la
discusión y actualmente se presentan ya serias lagunas legales.
Gómez Coronel planteó que lo único
que se hizo en la llamada ley Robles fue incluir algunas disposiciones
legales que en esta materia ya habían quedado establecidas en el
Código Penal Federal, por lo que no hay ninguna novedad en esta
última norma, vigente en el Distrito Federal y en una docena de
estados del país. Destacó que pudo haberse avanzado más
en la ampliación de causales del aborto. Citó como ejemplo
el caso de Nayarit, donde se le otorga el derecho de abortar a una mujer
que ya tiene cuatro hijos.
El pastor Adoniram Gaxiola señaló que ante
las diferentes causas que generan un nacimiento no deseado, tales como
las violaciones, las condiciones socioeconómicas desfavorables y
el desgaste emocional, la sociedad tiene la obligación de actuar,
adecuada y oportunamente, en respuesta a las necesidades y derechos de
las mujeres.
De ahí, agregó, la pertinencia de que las
legislaciones maduras reconozcan la necesidad de regular los mecanismos
que permitan a las mujeres ejercer su derecho a decidir sobre sí
mismas y sobre la vida que transmiten.
"Estar a favor de la mujer, como estar también
a favor del hombre, es la tarea más importante de nuestra sociedad.
La legislación que ahora nos ocupa ?la ley Robles? representa,
en sí misma, un avance, un aporte positivo, aunque también
incompleto. Se requiere que la sociedad, y no sólo el gobierno,
se disponga a rescatar nuestra identidad original de seres humanos", dijo.
En el respeto a la dignidad del otro, en la libertad de
ser uno mismo se encuentra la posibilidad de evitar que niños no
de-seados sean engendrados. En particular, el trato digno a la mujer, y
el de ésta para sí misma, evitará la necesidad de
la gran mayoría de los abortos, apuntó el pastor evangélico.