Ť Terminan protestas con muestras de solidaridad
hacia argentinos y críticas a Enron
Manifestantes declaran victoria contra el FEM
Ť "El movimiento no desaparecerá hasta que la plutocracia
gubernamental sea sustituida por una administración democrática",
afirma la coalición Otro Mundo es Posible
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Nueva York, 4 de febrero. Encabezados por gigantescos
títeres y disfrazados de Estatua de la Libertad, unos 200 activistas
marcharon hoy desde las oficinas de la empresa de contabilidad de Enron
hasta el consulado de Argentina coreando "Ellos (los del Foro Económico
Mundial) son Enron, todos nosotros somos argentinos".
En
el último día del Foro Económico Mundial, los manifestantes
del movimiento por la justicia global regresaron a las calles de Nueva
York a denunciar las políticas empresariales globales.
"Las manifestaciones de este fin de semana demostraron
que el movimiento de oposición a la globalización empresarial
está vivo y en buen estado, y que no desaparecerá hasta que
la plutocracia empresarial gubernamental sea sustituida por un gobierno
verdaderamente democrático", declaró David Levy, vocero de
la coalición Otro Mundo es Posible, a La Jornada.
Un grupo que ciertamente no dudaba del poder de este movimiento
fue la policía de Nueva York, que hoy envió a más
de 600 agentes para controlar a 200 activistas. Frente a las oficinas de
Andersen, la agencia de contabilidad de Enron, ubicada en la Sexta Avenida,
los manifestantes desfilaron durante más de dos horas al compás
de sus tambores y canciones. La policía les negó la licencia
para un sistema de sonido, por lo que inventaron uno: cada vez que un orador
hablaba, 200 personas repetían en voz alta lo dicho. "Es un sistema
de sonido dentro de un Estado policiaco", explicaron.
Entre los manifestantes se encontraba Art Killwood, vocero
del grupo Billonarios por Bush. Cargando una pancarta en la que se leía
"Salven nuestras ganancias" y caminando junto a una mujer vestida con un
abrigo de piel y que ofrecía dólares (de a mentis),
Killwood explicaba que "para los billonarios la pobreza es importante,
ya que indica qué tanto están ganando los ricos".
No pudieron llegar al consulado de Argentina
En un momento dado los manifestantes, con imágenes
de sartenes y cacerolas, intentaron caminar a la vuelta, donde su ubica
el consulado de Argentina, para expresar su solidaridad con ese pueblo
en crisis. Sin embargo, al llegar a la esquina del consulado, dos filas
de policías con cascos antimotines les impidieron el paso. "Es lo
primero que ha hecho el gobierno estadunidense para ayudar a Argentina",
dijo Levy al observar el movimiento.
Por el momento, de las calles de Nueva York se desvanecieron
las concentraciones de estudiantes, anarquistas, trabajadores, ambientalistas,
títeres y las "abuelas furiosas", prometiendo reaparecer cuando
un grupo de empresarios ricos y funcionarios que ofrecen prosperidad decidan
organizar otro "cóctel de millonarios" en cualquier esquina del
mundo.