Ť No habló sobre aportaciones empresariales, sino de topes de gastos de campaña, sostiene
Explica Bours a dirigentes priístas que se confundió
ENRIQUE MENDEZ
Tres días después de que declaró haber conseguido él solo 890 millones de pesos de empresarios para la campaña de Francisco Labastida Ochoa, el senador Eduardo Bours ofreció una explicación a la dirigencia de su partido; dijo que, ''por confusión de mi parte'', en esa ocasión se refirió a los topes de gastos de campaña para presidente de la República ''y no al monto de las aportaciones'' que recibió y entregó al abanderado priísta.
A pesar de la aclaración, la cifra que proporcionó el 22 de enero a reporteros tampoco coincide con el tope de gastos de campaña establecido por el Instituto Federal Electoral (IFE) para los candidatos a la Presidencia, que fue de 491 millones 816 mil 870 pesos, de los cuales los institutos políticos sólo podían recibir aportaciones privadas por 246 millones de pesos.
En una carta fechada el 25 de enero, dirigida al representante del PRI ante el IFE, Jaime Vázquez Castillo, con copias a la presidenta priísta Dulce María Sauri Riancho y al coordinador de los senadores, Enrique Jackson Ramírez, Bours Castelo dijo que los recursos aportados por la iniciativa privada a la campaña de 2000 ingresaron por la Secretaría de Finanzas, que coordinaba Jorge Cárdenas Elizondo, y negó que él hubiese servido de enlace entre los empresarios y el candidato presidencial.
La explicación que ofrece Bours a sus compañeros de partido difiere de las declaraciones públicas que hizo en conferencia de prensa, que están grabadas, en las que intentó precisar que el PRI no podría haber recibido un financiamiento ilegal de Petróleos Mexicanos, porque él incluso recurrió ''al boteo'' con los empresarios.
La noche del 23 de enero, Bours citó a una conferencia en el Senado para ''dar la cara'' y reconocer que, efectivamente, había servido como enlace entre la campaña labastidista y la iniciativa privada para recabar recursos. En esa conversación reveló que hasta el final de la contienda de 2000 hizo el mayor esfuerzo para tratar de reunir más recursos.
''Me parece que es algo que siempre sucede en las campañas electorales, por esto hasta los últimos días teníamos reuniones en las que nos urgían a reunir un mayor número de recursos financieros. Es normal, porque en una contienda no hay recursos que alcancen'', argumentó.
-ƑSe acuerda cuánto logró reunir? -se le preguntó.
-Alrededor de 900 millones de pesos, un poquito abajo del tope -dijo, y después mostró un documento a los reporteros en el que se precisaba que recabó 890 millones de pesos.
-ƑEstá usted seguro de que esos casi 900 millones de pesos que recaudó fueron lícitos?
-Por supuesto. Tan es así que el IFE lo validó. Fueron 890 millones de pesos -informó.
Sin embargo, dos días después, en su carta al diputado Jaime Vázquez Castillo, dijo que se había confundido y atribuyó la responsabilidad del manejo de ingresos y egresos del partido a la Secretaría de Finanzas, ''instancia que como es de su conocimiento y conforme al artículo 49, punto 5, del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, es el órgano interno del partido encargado de la obtención y administración de sus recursos generales y de campaña, así como de la presentación, como se hizo, de los informes anuales y de campaña a que se refiere el artículo 49-A de la ley electoral''.
Más aún, niega que hubiese servido de enlace con los empresarios y afirma que la única responsabilidad que él tuvo como "colaborador cercano de Francisco Labastida Ochoa", fue "trabajar en la promoción e impulso de aportaciones voluntarias de la sociedad civil, así como de simpatizantes y militantes a favor del PRI, y siempre en apego a las normas y disposiciones electorales vigentes".