Ť Muestra el culto guadalupano a principios del siglo XX
Presentan hoy en CU Tepeyac, cinta mexicana restaurada que data de 1917
Dentro del ciclo Historias Recuperadas, la UNAM presentará hoy al público la versión restaurada de la cinta Tepeyac, realizada en 1917, y cuya recuperación es catalogada como una verdadera hazaña.
La película de Carlos E. González y José Manuel Ramos narra una historia que funde, en una síntesis técnicamente correcta, hechos amorosos, políticos, religiosos, costumbristas y aun documentales, que nos permiten conocer verazmente cómo era el culto guadalupano en la primera década del siglo XX.
Con actores desconocidos en la actualidad, Tepeyac narra el romance entre Lupita Flores (Pilar Cotta) y Carlos Fernández (Roberto Arroyo). En una misión de trabajo por Europa, el barco donde viaja Carlos es hundido durante la Primera Guerra Mundial, muriendo casi todos sus tripulantes. Al enterarse de esto, Lupita eleva una fervorosa oración a la Virgen de Guadalupe y comienza a leer un libro sobre las apariciones marianas a Juan Diego, quedándose dormida.
Durante el sueño, Lupita se traslada a la época posterior a la Conquista para ser testigo no sólo del clima de encono y resentimiento entre indios y españoles, sino también de las cuatro apariciones de la Virgen a Juan Diego, así como del encuentro de éste último con Fray Juan de Zumarraga. En el momento en que Juan Diego deja caer las flores que transporta en su tilma y se revela la imagen divina frente al religioso, haciéndose el milagro, Lupita despierta, pues llega un telegrama en el que le comunican que Carlos, su novio, ha sobrevivido a la tragedia marítima.
La cinta culmina en el momento en que Lupita y 
Carlos se dirigen con rumbo a la antigua Basílica de Guadalupe para dar gracias por el favor recibido, mostrando danzantes, vendimias, gente del pueblo y una imagen panorámica de la Villa de Guadalupe.
Los directores
Según el Diccionario de Directores, de Perla Cuik (Conaculta/Cineteca Nacional, 2000), Carlos E. González, de quien se desconoce lugar y fecha de nacimiento y defunción, fue pintor, decorador, escenógrafo y director también de la cinta Confesión trágica (1919). Asímismo, actuó en el afamado filme El automóvil gris, de Enrique Rosas y Joaquín Coss (1919), y trabajó en la década de los 30 para el Teatro Orientación.
Por su parte, José Manuel Ramos (1892-1980) fue poeta, periodista, argumentista y director artístico. Adaptó numerosas historias filmadas entre 1917 y 1921. Cuando se inician los primeros ensayos de sonorización dirigió el corto Cautiva, producción del impresor Fernando M. Campos con música de Agustín Lara
La restauración
De acuerdo con el folleto de presentación de la cinta, firmado por Francisco Gaytán Fernández, la recuperación de Tepeyac ''es una verdadera hazaña'', pues este filme mantiene muy buena calidad física y óptica, pese a que desde que se filmó (1917) se mantuvo en su copia original, en base o soporte de nitrato de celulosa, material súmamente inflamable, inestable física y químicamente, pues ante malas condiciones ambientales se degrada y descompone muy fácilmente, llegando inclusive a su total destrucción.
Gaytán Fernández añade que luego de que se le hiciera su copia de seguridad en acetato de celulosa, tuvo que corregirse un ''descuadre'' en la pantalla cada vez que ocurría un cambio de escena.
El restaurador agrega que si tomamos en cuenta que 50 por ciento de las cintas silentes en el mundo hechas entre 1895 y el final de los años veinte se ha perdido definitivamente, y en el caso concreto de México la cifra alcanza 90 por ciento, entonces la proyección de Tepeyac es un ''acontecimiento realmente afortunado''. Y si a esto le añadimos que el acompañamiento musical, a cargo del Ensamble Laudes, será en vivo, entonces ''tendremos un acontecimiento de gran calidad visual y auditiva''.
Tepeyac, de Carlos E González y José Manuel Ramos, se presentará hoy en función de gala, a las 19:30 horas, en la sala José Revueltas del Centro Cultural Universitario (Av. Insurgentes Sur 3000, C.U.)
JOSE FELIX CARAPIA
